Una antigua ambición
, Bernardo Bertolucci empezó a interesarse por el mundo y las religiones de Oriente hace casi treinta años, cuando leyó un libro sobre la vida de Milarepa, un santo tibetano del siglo XI. Diez años después visitó Katmandú con la intención de acercarse a ese mundo de profunda espiritualidad que intuía. La idea de hacer una película sobre la vida de Buda rondó su cabeza a partir de entonces.
Para El pequeño Buda, Bertolucci se ha basado parcialmente en la historia real de Osel, el niño granadino que fue confirmado como reencarnación del lama Yeshe, cuando tenía solo siete meses de edad. El rodaje se ha realizado en parajes de India, Nepal, Estados Unidos y Bouthan, un pequeño país asiático alejado de los circuitos turísticos.
Entre los jóvenes actores que componen el reparto se encuentran Keanu Reeves, Bridget Fonda y el músico californiano Chris Isaak. Estos dos últimos interpretan a los padres del niño norteamericano -Alex Weisendanger- considerado como reencarnación del viejo lama. Yink Roucheng -quien hizo de gobernador en El último emperador-, da vida en este filme al anciano lama.
