El Gobierno bosnio destituye a sus jefes militares en Mostar y Bihac
Las purgas en la Armija, el Ejército de mayoría musulmana, se han convertido en un fenómeno imparable. El Gobierno bosnio de Sarajevo, que preside Alia Izetbegovic, destituyó ayer a los jefes militares en las regiones de Mostar y de Bihac, los comandantes Arif Pasalic y Ramiz Drekovic, respectivamente. Esta depuración se suma al arresto el lunes de Sefer Halilovic, jefe del Estado Mayor.Según Radio Sarajevo, los ceses fueron a petición propia, pero las informaciones no precisan las causas del relevo de estos responsables de la Armija. Tanto Halilovic, que fue máximo jefe de la Armija entre abril de 1992 y junio de 1993, como Pasalic contaban con un gran prestigio. Por último, Drekovic había sido enviado recientemente por el Gobierno a sofocar la rebelión secesionista del enclave de Bihac, en el noroeste de Bosnia, que ha firmado la paz con serbios y croatas.
Plan de paz de Tudjman
Por otra parte, el presidente croata, Franjo Tudjman, ha lanzado una audaz iniciativa de paz que incluye la reanudación de las conversaciones de Ginebra sobre Bosnia-Herzegovina. Su plan tiene como fin principal, sin embargo, recuperar por medios pacíficos la soberanía sobre la región de Krajina. Para ello, Tudjman ofrece la autonomía a los serbios que allí habitan. La oferta incluye la creación de una policía local. Hasta la fecha, los serbios de Krajina han rechazado toda discusión sobre la soberanía de estos territorios.
La iniciativa de Tudjman se produce en el momento justo. Ayer se supo que dos delegaciones negocian en secreto, desde el lunes, en Noruega, una solución a este conflicto. Por parte de los serbios de Krajina se encuentra en Oslo su líder, Goran Hadzic, quien se hace acompañar por su ministro de exteriores, Slobodan Jarcevic. Los croatas se hallan representados por el jefe de Seguridad Nacional, Hrvoje Sarinic. Ambos equipos negociadores incluyen personal militar.
Las conversaciones preliminares, que deben terminar hoy, tienen por objeto alcanzar un alto el fuego antes de 15 días. De lograrse, al final de esta semana se producirá en Oslo un encuentro cara a cara entre el presidente croata, Franjo Tudjman, y su homólogo serbio, Slobodan Milosevic.
En Vares, al norte de Bosnia central, controlada desde el 23 de octubre por los sectores más extremistas del Consejo de Defensa Croata (HVO), la situación de la población civil musulmana es dramática. Los cascos azules suecos protegen con sus vehículos desde hace cinco días a un grupo de 200 musulmanes, que se ven obligados a dormir a la intemperie, a pesar de las bajas temperaturas. Estos civiles se hallan a la espera de ser evacuados. El batallón sueco, destinado en esta zona, logró sacar ayer de esta localidad a 50 personas trasladándolas a Breza, a 25 kilómetros más al sur, que se encuentra bajo el control del Ejército bosnio.
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