El Ejecutivo se desvincula de la propuesta socialista de repartir el trabajo para paliar el desempleo

El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, manifestó ayer que el debate sobre el reparto de trabajo como fórmula frente a la crisis hay que desvincularlo del Gobierno. "Está más ligado a las transformaciones a medio plazo que a los remedios a corto plazo. Hay que desvincular este tema del Gobierno y situarlo en el debate del congreso del partido", dijo Serra al finalizar una sesión de cuatro horas con el grupo socialista.La deuda de los municipios fue el otro tema básico del debate. Serra se opuso a la condonación de la deuda, aunque abrió la puerta a fórmulas de refinanciación.

La reunión dio lugar a un amplio debate sobre la política del Gobierno. Al finalizar la sesión, Joaquín Almunia señaló que ya no había motivos de queja sobre la deficiente información del Gobierno. El vicepresidente aseguró, ante la reunión prevista para mañana entre representantes de los dos partidos mayoritarios, que los acuerdos que se van a intentar con el PP no suponen perder de vista la prioridad de diálogo con los nacionalistas. Serra reveló que el Gobierno ya propuso al líder del PP, José María Aznar, mantener conversaciones en julio y que éste rechazó el ofrecimiento, informa Europa Press.

Al finalizar la intervención de Serra, destacados diputados guerristas como Javier Sáenz de Cosculluela, Carlos Sanjuán o el anterior responsable parlamentario, Eduardo Martín Toval, abandonaron la reunión, obviando el largo e intenso debate que siguió a continuación.

La reforma del mercado de trabajo, el reparto del empleo y el pacto social fueron planteadas por Joaquín Almunia, José Barrionuevo, Manuel de la Rocha y Ángel Franco. Almunia puso el acento en la necesidad de alcanzar el máximo consenso posible sobre la reforma del mercado laboral y expresó sus dudas sobre el reparto de trabajo. El ex ministro dijo que no convenía dejarse seducir por la propuesta de cuatro días de trabajo, realizada por el Partido Socialista Francés, teniendo en cuenta que éste es un partido de oposición.

Serra se aferró a la propuesta de Almunia y defendió la consecución de un pacto social amplio. "Nos jugamos el futuro de las inversiones extranjeras", llegó a decir al referirse a la necesidad de esta reforma. Situó la fórmula del reparto del trabajo como un debate teórico cuyo marco apropiado es el congreso del PSOE. De hecho, Felipe González rechazó esta propuesta en el debate de investidura, el 8 de julio. "Nadie se plantea en serio en Europa desde el Gobierno la reducción de jornada en este momento. Se está hablando de contratos a tiempo parcial", dijo entonces González.