El PSOE suaviza su propuesta de recortes sociales

El PSOE dará marcha atrás en algunas propuestas de su ponencia marco para desprenderse de la imagen inicial de "adalides de los recortes sociales", según miembros de la dirección, que ayer, bajo a presidencia de Felipe González, estudiaron durante ocho horas el texto y cambiaron su redacción. Los socialistas recalcarán que mientras el sistema comunista y el neoconservador han fracasado, no ocurre igual con el socialdemócrata, que simplemente debe someterse a "revisión y reformas". Los socialistas no propondrán formalmente la reducción de la semana laboral a cuatro días, sino que la someten a debate, supeditándola a las decisiones del sector privado, que es a quien corresponde. En cambio, sí propondrán la promoción de contratos a tiempo parcial.

Todos los miembros de la ejecutiva, y principalmente el secretario general, Felipe González, participaron ayer en la discusión de las 116 páginas del borrador de ponencia marco del congreso del próximo mes de marzo. La tesis generalizada en la ejecutiva, es que se hace demasiado hincapié en lo que pueden considerarse recortes de las prestaciones sociales, algo que, en palabras de un dirigente del partido, se considera imprescindible modificar para no "asustar" a la sociedad, y esencialmente a su base social.No obstante, los interlocutores consultados reconocen que hay acuerdo en la "filosofía general". Esta opinión fue expresada públicamente por Ludolfo Paramio, uno de los redactores, junto a Txiki Benegas, Francisco Fernández Marugán, José María Maravall y Raimon Obiols.

La jornada de hoy se empleará en elaborar una nueva redacción para presentarla mañana a la opinión pública. A partir de ese momento empezará el debate entre los miembros del comité federal, que se reunirá el 19 de noviembre, y después se extenderá a toda la organización.

Una de las primeras correcciones corresponde al análisis de los sistemas políticos y su estado actual. En el texto actual puede entenderse que la socialdemocracia ha fracasado en la misma medida que el comunismo o el modelo neoconservador.

Socialdemocracia

La futura redacción resaltará que el comunismo ha sido un fracaso absoluto y las políticas neoconservadoras hacen aguas. Sin embargo, señalan, no está demostrado que la socialdemocracia deba cambiar sus postulados básicos, sino tan sólo que debe adecuarse a la situación, aunque mantiene sus objetivos de asegurar un reparto equitativo de la riqueza en beneficio de los débiles.

En la redacción inicial, a juicio de miembros de la ejecutiva, hay gran pesimismo sobre el modelo socialdemócrata al decir que "no posee herramientas para frenar el paro y dar una salida rápida a la crisis". Y añade: "Los mecanismos de protección social del Estado de bienestar provocan un crecimiento del gasto que contribuye a alargar la crisis, en la medida en que un déficit público alto se traduce en caída de las inversiones; y sin inversión se agrava la destrucción del empleo y se incrementa el gasto en protección".

La ponencia dejará claro que el PSOE no propone la semana laboral de cuatro días, sino que ésta "es una fórmula más a discutir, como en toda Europa, aunque nunca postulada por el Gobierno, porque corresponde a las empresas hacerlo", según Paramio. El PSOE, sin embargo, mantendrá la tesis del "reparto del trabajo disponible" y, en consecuencia, "el uso de la contratacion a tiempo parcial". Dicen los socialistas que, a pesar de este reparto, su objetivo es buscar "fór-mulas más estables de contratación".

Otras correcciones se harán sobre las reformas del Estado de bienestar, para lo que se hará una redacción "más suave". Paramio aseguró que los socialistas no pretenden "desmantelar el Estado de bienestar", sino adecuarlo "a las circunstancias".

Un terreno en el que se moderarán propuestas que pueden ser impopulares es el de la fijación de precios para ciertas prestaciones. Hoy se eliminará la referencia al precio y se dará a entender que los usuarios con rentas altas no deberán ser perceptores de todos los servicios sociales.

Otra modificación se referirá a la política exterior, dado que en la redacción inicial parece que la única política internacional de España tiene que ver con Europa y nada con el resto del mundo.

Asistentes a la reunión de ayer aseguran que González se mostró de acuerdo en suavizar algunos puntos, pero recomendó que no se eliminaran todas las descripciones negativas, ya que no había que ocultar la realidad. Estos interlocutores señalan que el ambiente fue muy distendido y llamó la atención el amable intercambio de opiniones de Alfonso Guerra y Carlos Solchaga. "Como ha dicho el vicesecretario general...", aseguran que dijo en varias ocasiones Solchaga.