Sacco y Vanzetti 'vuelven' a la cárcel" 66 años después de ser ejecutados
Emotiva representación teatral ante los presos de Carabanchel
"¡La justicia es una fulana!". Más de 500 presos de la cárcel de Carabanchel aplaudían y vitoreaban al escuchar estas palabras de Bartolomeo Vanzetti en el transcurso de la función teatral de Vanzeni que se hizo ayer dentro del recinto penitenciario. Por primera vez, Niccola Sacco y Bartolomeo Vanzetti, dirigentes anarcosindicalistas condenados injustamente, volvieron a la cárcel 66 años después de ser ejecutados. Los presos, poco dados a obras que no sean puro, divertimiento, siguieron ésta con atención e hicieron suyas las palabras de Vanzetti contra el poder, el sistema penitenciario y las leyes.
Antes de comenzar la obra, su autor y director, Luis Araujo, explicó a los presos de la 5ª y 7ª galerías quiénes eran Sacco y Vanzetti y añadió: "Contamos cómo los poderes del Estado pueden, en ciertos momentos, abusar de su poder para cometer injusticias". Un aplauso cerrado fue la prueba de que la Compañía de Comedias Cómicos Kaniowsky tenía al público en el bolsillo antes de que en la primera escena apareciera la actriz Encarna Breis, recibida por los espectadores como sólo una joven atractiva puede serlo dentro de una cárcel de hombres....Los propios actores comentaron que nunca habían sentido un público tan unido a ellos y no negaron el esfuerzo realizado para continuar como si no pasara nada cuando eran interrumpidos por unos espectadores encantados de oir frases, realmente dichas en su momento por Vanzetti, como: "Ningún poli me ha puesto encima sus manos de delincuente", "no creo en la justicia de los hombres, una justicia que llena la cárcel de inocentes mientras protege a los grandes ladrones, a los grandes asesinos" o "¿sabes a quién protegen las leyes?", en referencia al poder establecido. Tampoco faltaron abucheos cuando el actor que encarnaba al juez Thayer proponía erradicar extranjeros, ateísmo, alcohol, delincuencia, droga... o leía la sentencia y decía: "Culpable".
En primera fila estaba sentado Yoyo García, uno de los pocos presos que sabía en quiénes estaba basada la obra. Desde hace muchos años coquetea con la CNT y cree que la anarquía es el sistema social más justo. Yoyo, que desde la cárcel hace canciones con lenguaje taleguero, utilizaba la obra para avalar lo bueno de sus ideas anarquistas y aprovechó para afirmar que si ésta obra se estrena en el Teatro Español o en el María Guerrero tendrán muchos más delincuentes en el patio de butacas que los que había allí.
Algunos presos abandonaron la sala a mitad de la representación. Unos por sus obligaciones en la cárcel. Los menos porque era un "rollo". Los, propios cuidadores afirmaron, que era inusual la atención con que siguieron la obra y el silencio existente, sólo roto para involucrarse con los actores en la representación. Una función muy distinta a todas las que hace la compañía hasta el próximo domingo, en la sala Cuarta Pared de Madrid, también dentro de la V Muestra Alternativa Internacional de Teatro, pero fuera de este ciclo Teatro en la cárcel que lleva a otros muchos grupos a la prisión de Carabanchel.
Babelia
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