España duplica su producción de CFC mientras la Comunidad exige eliminar los gases dañinos en 1995

Un informe del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente (MOPTMA) reconoce el crecimiento en la producción y consumo de CFC -cloro-fluorocarbonos, que dañan la capa de ozono- en España frente a la "rápida disminución en la CE". La empresa Elf Atochem España, ubicada en la localidad vizcaína de Zaramillo y única productora de CFC en nuestro país, ha doblado con creces su producción al pasar de 22.384 toneladas a 49.604 entre julio de 1990 y diciembre de 1992. La Comunidad Europea ha acordado erradicar estos gases en 1995.

Mientras la CE dice adiós a los CFC o traslada su producción a sus filiales -como es el caso de Elf Atochem Francia-, España ha elevado su producción aunque sin sobrepasar los límites, fijados en 1992 en 52.344 toneladas. De ahí que la Secretaría de Estado de Medio Ambiente no vea viable la sanción a la empresa Elf Atochem España.Domingo Jiménez Beltrán, director general de Política Ambiental, señala: "A mí no me parece correcto que se traslade a España esta producción, pero existe una promesa de la dirección de Elf Atochem España de que ese aumento va a ir de la mano de una reconversión para producir gases de última generación que no degradan la capa de ozono. Es algo razonable".

De las tres sociedades que producían este tipo de gases en España, Hoechst Ibérica cesó su producción el 1 de enero de 1989, mientras que Kali Chemie Iberia lo hizo el 1 de julio del pasado año.

Protocolo de Montreal

El Protocolo de Montreal, del que España es firmante, exige eliminar los CFC para el 1 de enero de 1996. El reglamento de la CE, más estricto, exigirá a los países miembros una reducción del 85% para 1994 y su erradicación a partir del 1 de enero de 1995, salvo para los denominados "consumos esenciales", que afectan a los productos farmaceúticos. Estos tendrán un periodo adicional para adecuarse a la normativa.

Jiménez Beltrán añade: "Los servicios juirídicos están estudiando el caso pero la tipificación es dificil y el proceso excesivamente largo ya que la infracción no está en la producción sino en el uso del reglamento". Y concluye explicando que las autoridades españolas esperan la respuesta de la Comisión a una "nueva propuesta de racionalización industrial en Elf Atochem España y Francia para ser ejecutada durante este año".

Miguel Cózar, director general de Elf Atochem España, informó que la reconversión de la fábrica de Zaramillo costará 1.400 millones de pesetas y que comenzará a producir gases limpios a partir de 1995. Zaramillo finalizará el año con una producción cercana a los 26.000 toneladas, según Cózar. "Nosotros estamos cumpliendo una función al producir CFC que es satisfacer la demanda. Son los consumidores los que deben dejar de utilizarlos".

Cózar advirtió que la aplicación de la normativa de la CE les preocupa porque "se pueden producir desajustes en el mercado por falta de productos. La sustitución en el caso de los aerosoles ha sido fácil, pero en el sector del frío [frigoríficos, refrigeración] va muy despacio".

El grupo Elf Atochem asegura haber invertido en investigación para la sustitución de gases tóxicos 50.000 millones de pesetas en los últimos ocho años.

Este mismo mes se reunirán de nuevo, por quinta vez, los países que componen el Fondo Global para la financiación de la sustitución de estos gases perjudiciales para la capa de ozono en los países en vías de desarrollo.