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Crítica:DANZA - FESTIVAL DE OTOÑO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Cante jondo y pie descalzo

El segundo programa de la compañía norteamericana tenía mucho interés con dos novedades a resaltar: la primicia española de Seraphic dialogue, que recrea a Juana de Arco y Deep song, obra inspirada en la guerra civil española y reconstruída recientemente a partir de las fotos de Barbara Morgan.El argumento de Seraphic no era nuevo en la danza. Martha partió de un solo propio de 1951, The triumph of St. Joan, donde danzaba todos los aspectos de la heroína de Orleans -la virgen, la guerrera, la már-tir- Igual que Salvatore Viganó se inspiró en el texto de Schiller para su Giovanna en la Scala de Milán en 1821, Graham sintió varias influencias temáticas, literarias y musicales. Apenas tres años antes se había estrenado el opulento filme de Victor Fleming y la propia Ingrid Bergman (a la que Martha dió clases privadas) había subido a la escena en el 46 para hacer Joan of Lorraine, la obra de Maxwell Anderson.

Martha Graham Dance Company

Coreografias de Martha Graham: Seraphic dialogue (1955): música:Norman Dello Joio; Deep song (1937): música: Henry Cowell; The eyes of the goddess (1991): música: Carlos Surinach; Appalachian spring (1944): música: Aaron Copland. Teatro de La Zarzuela, Madrid. 30 de octubre.

Un año antes de completar la transformación del solo en gran pieza, se estrenó en San Francisco la Jeanne d'Arc au bûcher (1935) de Honegger con textos de Paul Claudel, y el escultor Isamo Noguchi le ofreció a Martha la pauta estética: " una catedral sin límites" hecha de alambres dorados hasta conseguir una escultura transparente entre el pantocrator y la vidriera gótica. Norman Dello Joio (Nueva York, 1913), que creó el acompanamiento sonoro,estrenó la ópera El juicio en Rouen también en 1955. A su vez, Seraphic dialogue generó casi inmediatamente otros ballets como el de VIadimir Bourmeister (1957) con música de Nikolai Peiko en Moscú, y la Juana en Rouen (1960) en La Habana con música de Vaughan Williams, de la también rusa Ana Leontieva.

El monólogo Deep song sale de otro soliloquio: Lamentation (1930). Se estrenó en diciembre del 37, y nadie se acuerda hoy de un hecho importante: tres meses después Graham, Anna Solcolov, Helen Tamiris, Hanya Holm y el Ballet Caravan organizaron una gala a beneficio de la causa democrática en España. Un poco antes, Martha Graham había sido invitada a bailar esta pieza ante el presidente Roosevelt en la Casa Blanca. Un funcionario llamó la atención sobre sus pies descalzos. La bailarina contestó con firmeza: "Mis pies desnudos forman parte de mi traje de escena". Y así de cruda es esta pieza emotiva, seca, dentro de aquello que John Martin llamó el movimiento como materia, como sustancia artística en sí misma, tan compacta e intensa como cierta pintura del expresionismo abstracto.

El programa madrileño se completó con The eyes of de goddnes, confuso testamento inconcluso, que no resiste ser aparejado a su obra total, con diseños de dudoso gusto (al menos en Europa), y donde uno de los mayores valores es la profunda música de Surinach; cerró velada Appalachian spring, un clásico bailado por un reparto de lujo en La Zarzuela: Christine Dakin, Donlin Foreman y Den¡ se Vale, maduros y expertos en el estilo, justo el día que se cumplían 39 años del estreno.

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