CC OO cifra en cuatro billones el desvío del gasto público en 1991-92

La desviación del gasto público en los últimos dos años (1991-1992) ha sido un 16% superior a lo presupuestado, lo que supone casi cuatro billones de pesetas, según el último informe técnico del sindicato CC OO sobre los Presupuestos del Estado para 1994, dado a conocer ayer.

El sindicato critica "la mala gestión de las finanzas públicas realizada por los responsables del Gobierno" como demuestra, a su juicio, el hecho de que se hayan tenido que contabilizar en 1993 los 800.000 millones de pesetas correspondientes a pagos de otros ejercicios. Ello, señala CC OO, "implica la ocultación de las verdaderas cifras de gasto y déficit público en los años 91 y 92".La central ve con preocupación la evolución de los principales indicadores económicos en lo que va de año que, en su opinión, "presenta un cuadro de profunda recesión" y destaca la caída en un 10% de la formación bruta de capital, "a pesar de que la inversión pública creció por encima de la dotación inicial".

En lo que respecta a la dotación de gasto prevista en los presupuestos de 1994, CC OO ve con preocupación la evolución negativa de las partidas que tienen incidencia en la economía real, tanto en el apartado de consumo como en el de inversión. "Tan sólo el capítulo de gastos financieros mantiene una evolución creciente, presentando el resto de los capítulos minoraciones sobre los créditos dispuestos en 1993% que el sindicato cifra en un descenso, en términos reales -descontando la inflación-, del 2,23%.

El propio secretario general de CC OO, Antonio Gutiérrez, reconoció, en su comparecencia del viernes pasado ante la Comisión de Economía en el Congreso, que es necesario reducir el gasto, pero con una mayor selección de los recortes. "Hay que gastar menos y gastar mejor".

En el informe, la central señala, además, que la actuación restrictiva en el gasto "no tiene reflejo en una reducción sustancial del déficit (del 6,2% previsto para 1993 al 5,7% de. 1994) debido al aumento del pago de los intereses de la deuda y a la menor recaudación prevista por las deducciones fiscales a las empresas.