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Un juez investiga presuntos abusos de un maestro a alumnos de cuatro años

Jan Martínez Ahrens

El Juzgado de Instrucción número 2 de Arganda del Rey investiga una acusación de supuestos abusos sexuales de un profesor a alumnos de cuatro años en un pueblo de Madrid. El maestro fue detenido en el colegio por la Guardia Civil. Tras tomarle declaración, el juez le dejó en libertad sin cargos. Ahora sigue impartiendo, clase. El colegio no ha adoptado ninguna medida cautelar. Casi un tercio de los alumnos ha dejado de acudir al aula. "Me han hecho polvo, todo es una calumnia para que me vaya", afirma el maestro. Educación también sostiene que es un infundio. Hace un mes, el profesor fue denunciado por abofetear a una niña.

La denuncia que ha desencadenado la actuación judicial fue presentada ante la Guardia Civil el pasado 15 de octubre por Catalina Torrico, madre de un alumno al que no imparte clase el citado profesor. Previamente, Torrico y otra madre se reunieron con 11 alumnos y grabaron en una cinta, los relatos de los menores. Uno de los niños contó: "Cuando el profesor se toca la colita le salen gusanos blancos". La grabación, según la denuncia, respondía a una sospecha que había saltado dos semanas antes, el día en que una alumna, al acudir al servicio, le dijo a su madre que "tocaba la colita al profesor porque él se lo mandaba".La cinta, que obra en poder del juez, es conocida por el director del centro y la inspectora de zona del Ministerio de Educación. "Los comentarios de los niños pueden ser inducidos", afirmó el director, quien ayer prestó declaración. Fuentes judiciales se manifestaron en el mismo sentido y restaron importancia a la grabación.

Los hechos se precipitaron el pasado 19 de octubre cuando tres agentes de la Guardia Civil de paisano detuvieron al maestro en el colegio. Discretamente, le llevaron al juzgado de Arganda.

El director del colegio manifestó que el profesor mantuvo la calma. Horas antes, siete niños, acompañados de sus padres, habían hablado con el juez. El resultado de ambos interrogatorios no aportó pruebas contra el maestro, que fue puesto en libertad sin cargos y sin fianza. Ahora imparte clase.

"Si la persona que me ha denunciado no se retracta, la denunciaré. Me han hecho polvo moralmente y me han destrozado el honor, es todo una calumnia por animadversión", señaló con firmeza el profesor. Éste es su primer año en el colegio, donde efectúa una sustitución.

Mientras las diligencias siguen su curso, los padres se han dividido. Uno de ellos señaló: "El asunto se ha desmadrado, lo de los malos tratos es cierto, pero lo de los abusos es exagerado".

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Rechazo de Educación

La denunciante, en cambio, se mantiene firme en su acusación: "Muchos padres evitan hablar porque tienen miedo al escándalo". La inspección de Educación, aunque reconoce que el maestro ha incurrido en '"fallos pedagógicos" -como retrasos-, niega taxativamente los supuestos abusos y recalca que se trataba de una ''calumnia sin fundamento".Según el director, 6 de los 22 alumnos han dejado de asistir a Clase. Una madre con una hija supuestamente afectada afirmó: "A ése hay que echarlo. Mi hija no puede volver a clase después de lo que me ha contado. Eso no cabe en la cabeza de un niño". El profesor, en cambio, sostiene que la mayoría de los padres le demuestran su confianza al traerle a los niños.

El malestar con el profesor, que cubre una baja en primero de preescolar, no es nuevo. A principios de curso, un grupo de padres se quejó en un escrito dirigido al director de su "falta de puntualidad", de su "negligente vigilancia de los niños" y de "malos tratos". Las críticas aumentaron de grado el 28 de septiembre, cuando una madre le denunció por pegar a su hija. Numerosos padres se sumaron a la protesta.

En otro escrito, remitido a la inspección de Educación, acusaron al maestro de maltrato físico y psíquico a los alumnos y exigieron su destitución. "Los niños tienen un temor generalizado de asistir a clase, pues, aparte de darles alguna que otra bofetada, les asusta encerrándoles en un cuarto y les amedrenta con monstruos, serpientes... Y si lloran, los manda fuera de clase", afirma un texto firmado por la presidenta de la asociación de padres de alumnos.

El director del colegio indicó que esta actitud del maestro había motivado la intervención de la inspección. "Se pudo demostrar que le dio un cachete a la niña. Desde entonces, su orientación está sometida a un seguimiento especial", afirmó tras mostrarse "profundamente" escéptico ante la posibilidad de que el maestro haya abusado de sus alumnos. "Le he pedido al juez que me dé indicios para saber si he de tomar alguna medida. Mientras, pues echamos un vistazo a la clase", dijo el director.

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Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

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