Tropas de Alia Izetbegovic matan a uno de los jefes insubordinados en Sarajevo
El empeño del Gobierno bosnio de acabar con el mercado negro y las bandas mafiosas que se mueven por Sarajevo ha finalizado en un baño de sangre. Las fuerzas leales al presidente Alia Izetbegovic dieron ayer muerte al comandante Musan Topalovic, jefe de la X brigada, y capturaron a Ramiz Delalic, jefe de la IX brigada, a los que considera cerebros del crimen organizado. El número de muertos, en una operación que ha durado algo más de 30 horas, se eleva a 18. El total de soldados detenidos es de 537, aunque 428 fueron puestos en libertad posteriormente, según informó el ministro del Interior, Bakir Alispahic.En la tarde de ayer aún se podían escuchar disparos aislados en las cercanías del cuartel de la IX brigada, en el centro de Sarajevo. Los 75 civiles, utilizados como rehenes por los militares renegados, fueron liberados. Las circunstancias que rodearon la muerte del comandante de la Armija, Musan Topalovic, son todavía oscuras. Fuentes gubernamentales aseguran que trató de escapar tras ser capturado por la policía fiel a Izetbegovic. Otras fuentes no oficiales le atribuyen actos de barbarie antes de caer muerto, como el fusilamiento de 10 civiles que se hallaban en su poder.
Tensión en Bosnia central
En Bosnia central la tensión es grande. Un convoy militar británico compuesto por varios blindados y 50 hombres se dirigía ayer a Stupni Do, donde el fin de semana se produjo una matanza de civiles musulmanes. El objetivo de los británicos es reforzar a los cascos azules suecos, encargados de investigar los hechos, quienes son permanentemente obstaculizados por el Consejo de Defensa Croata (HVO), que ha llegado a disparar contra sus vehículos.
El comandante en jefe de la Fuerza de las Naciones Unidas (Unprofor) en la antigua Yugoslavia, el general Jean Cot, acusó ayer al HVO de impedir durante tres días la entrada de los cascos azules en Stupni Do con el fin de arreglar el escenario y tapar las evidencias de la matanza. Unprofor tiene confirmada la muerte de 15 civiles, asesinados por bala y quemados posteriormente, y la destrucción de las 52 casas que componían el pueblo.
A través de un comunicado Unprofor informó ayer que los cascos azules lograron entrar en la aldea y confirmaron que entre los muertos se hallaba un grupo de mujeres que murieron agarradas de las manos. Los dirigentes crotas han negado las acusaciones de la ONU.
Por otra parte, el mediador internacional, Thorvarld Stoltenberg, acusó ayer, de forma oficial, a la Armija del ataque el pasado lunes contra un convoy humanitario, en Novi Travnik, en el que murió un conductor danés y otras ocho personas resultaron heridas. "Puedo decirles", dijo Stoltenberg en tono grave, "que si el informe final confirma lo que acabo de decirles, llamaré inmediatamente a Izetbegovic".
Con motivo de este ataque, las Naciones Unidas decidieron suspender los convoyes humanitarios en las zonas de guerra hasta que no existan las garantías necesarias, hecho que afecta a 1,5 millones de personas.
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