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UGT y CC OO dicen que si se facilita el despido no habrá pacto en reforma laboral ni en rentas

Los sindicatos UGT y CCOO acuden hoy a la nueva reunión con el Gobierno con una premisa clara: aceptan discutir "más flexibilidad en el mercado de trabajo, pero no la desregulación". Ayer, sus líderes, Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, advertían que, si la reforma laboral consiste "en más facilidades para el despido" no habrá acuerdo ni en ese punto ni en el pacto de rentas, porque consideran que la negociación de los dos temas "forma un todo". También han decidido convocar para el próximo día 25 de noviembre manifestaciones en toda España en protesta por el recorte del desempleo y otras medidas contenidas en los Presupuestos Generales del Estado para 1994.

Los dirigentes sindicales inician hoy la negociación con el Gobierno y la patronal sobre la reforma laboral y el pacto de rentas con pesimismo y recelo. Las declaraciones realizadas la pasada semana por algunos ministros, como las que hizo en Japón el titular de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, -quien anunció que el Gobierno ha decidido mayores facilidades para el despido- les han puesto a la defensiva. Ayer era el ministro de Economía, Pedro Solbes, quien declaraba en la Cadena SER que la falta de empleo en nuestro país está provocada, en gran parte, "por la rigidez para la salida del mercado de trabajo".Nicolás Redondo afirmó que las declaraciones de esos ministros "suponen un desprecio para el diálogo y para los sindicatos" y dejó claro que las dificultades en la negociación de la reforma laboral pueden ser decisivas para el pacto de rentas. "Queremos condicionar el consenso en la política de rentas al consenso sobre el mercado de trabajo", dijo. "Los dos temas forman un todo".

El líder de UGT dejaba caer después esta afirmación: "Creo que incluso hay ya un proyecto de ley abaratando los despidos". Otros dirigentes sindicales declaraban ayer a EL PAÍS que tienen información procedente de fuentes gubernamentales consistente en que "el grupo socialista ha pactado todo con Convègencia y Unió". Según sus datos, ese acuerdo se debe aplicar en tres fases: "La primera consiste en flexibilidad genérica de las relaciones laborales; la segunda, eliminar la autorización administrativa en los despidos colectivos y abaratar los costes; y en la tercera fase habría medidas contra los sindicatos, como desplazamos de la negociación colectiva".

Antonio Gutiérrez, tras la reunión que ayer mantuvo con Nicolás Redondo, advertía que las centrales están dispuestas a discutir una reforma laboral "más racional y también más flexible, pero que ayude a la creación de empleo". Y marcaba este límite: "Flexibilidad sí, desregulación no".

En la reunión que ayer mantuvieron los dos dirigentes sindicales, además de preparar su encuentro de hoy con los ministros de Economía y Trabajo y la patronal, concretaron las próximas movilizaciones y no descartaron otras medidas de presión.

Estas protestas se dirigen contra el recorte del seguro de desempleo, la congelación salarial prevista para los funcionarios, la cláusula de revisión de las pensiones y el proceso de declive industrial que está provocando la pérdida de miles de empleos, como es el caso de Seat. Las movilizaciones decididas ayer consistirán en una jornada de manifestaciones el 25 de noviembre en todas las grandes ciudades españolas. Hasta ese día promoverán asambleas de trabajadores y reuniones con colectivos sociales y distribuirán un tríptico con el lema "Impidieron el acuerdo", en el que imputan el fracaso del pacto por el empleo la la política económica del Gobierno que destruye empleo y reducela protección social".

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