Ojo por ojo
El atentado de Shankill Road hace temer una nueva espiral de violencia en Irlanda del Norte. Pese a los llamamientos a la calma del primer ministro británico, John Major, y del primer ministro irlandés, Albert Reynolds, las bandas armadas probritánicas claman venganza. El sábado por la noche empezaron a cobrársela, con varios tiroteos que causaron dos heridos. Pero en círculos unionistas se hablaba ayer de cobrar ojo por ojo con una explosión tan espantosa como la del sábado, la más cruenta desde 1987.El IRA (Ejército Republicano Irlandés) y su equivalente del bando contrario, la UDA (Asociación de Defensa del Ulster), se han diferenciado hasta ahora por su distinta capacidad de terror. Los proirlandeses del IRA disponen de un gran arsenal y de muy buenos técnicos en armamento, lo que les ha permitido lanzar ataques con granadas y coches-bomba teledirigidos. Para el IRA, no supone ninguna dificultad montar una bomba de gran potencia a base de productos fertilizantes. La UDA y los Ulster Freedom Fighters (UFF, Luchadores por la Libertad del Ulster) han carecido históricamente de esa capacidad técnica y se han especializado en el viso de armas cortas. Su lista de víctimas ha sido, en los dos últimos años, más larga que la del IRA, pero sus acciones resultan menos masivas y, por tanto, menos aterrorizantes para la población.
Esta situación está, al parecer, a punto de cambiar. Los servicios de inteligencia británicos creen que los pistoleros unionistas han adquirido los conocimientos suficientes para armar bombas de gran potencia y, tras la salvajada del sábado, están ansiosos por demostrar que su brutalidad no tiene nada que envidiar a la del IRA. La policía norirlandesa teme que el atentado de Shankill Road desencadene un toma y daca de Matanzas indiscriminadas.
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