Los clientes de un bar reducen al hombre que trató de atracarlo
El dueño del pub Luna (calle de García Miranda, 10) tardó 10 minutos en descubrir que el encapuchado que le encañonaba era el mismo hombre con cara de pocos amigos que minutos antes se había marchado tras beberse tres cervezas.Era medianoche del miércoles, en Vallecas, y Juan Antonio M. V., de 53 años, llevaba una bolsa de supermercado en la cabeza y un revólver con cinco cartuchos en la mano. Pero el atraco resultó fallido y Juan Antonio M. V. fue finalmente reducido por sus compañeros de barra, uno de los cuales resultó herido de bala.
El atracador era una persona poco conocida en la casa, un hombre entrado en años, "de esos que vienen una vez al mes", comentó ayer un socio del bar. Al entrar aquella noche se sentó en la barra y, sin apenas hablar, pidió cerveza. Pagó religiosamente las 300 pesetas de cada consumición y se marchó. En el aire se escuchaba música funky.
Al cabo de unos minutos regresó, pero esta vez encapuchado y armado. Nadie le reconoció. Ordenó a la clientela -una decena de personas- que se arrodillasen en un extremo del local con las manos levantadas, según el citado socio.
Después, exigió la recaudación al propietario, que estaba de pie detrás del mostrador. No hubo resistencia. Cogió las 32.000 pesetas y se las metió en el bolsillo. Para amedrentar a los clientes disparó un tiro al techo. Le quedaban cuatro cartuchos y Antonio M. V. parecía seguro de sí mismo. Se dirigió a la salida. En ese momento, Luis F. J., de 34 años, un cliente habitual, saltó contra el atracador.
Reducido y desarmado
"Luis se puso nervioso y se le cruzaron los cables", indicó el citado socio. Sonaron tres disparos. El Cliente y el atracador aparecieron enzarzados. El dueño y el resto de los presentes se abalanzaron sobre el ladrón, que fue desarmado. Al quitarle la capucha de plástico, el dueño le reconoció. Habían pasado 10 minutos desde que entró a robar."Es como si te atracase el vecino", dijo un testigo. La policía condujo al asaltante a la comisaría de Vallecas. Juan Antonio M. V., que ayer pasó a disposición judicial, tiene cuatro antecedentes policiales, el último por tráfico de drogas.
Durante la trifulca, Luis F. J. resultó herido de bala en el abdomen. Fue conducido al hospital general Gregorio Marañón, donde ayer permanecía ingresado. Su estado no revestía gravedad. El tiro no afectó ningún órgano vital. La nota policial indica que en el tambor del revólver quedaba una bala sin percutir.
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