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La OTAN trata de hallar una fórmula que permita su extensión a los países de Europa del Este

La ampliación de la Alianza Atlántica a los países del antiguo bloque soviético dominó la última jornada de la reunión de ministros de Defensa de esta organización en la localidad alemana de Travemünde. La ambigüedad parece aún flotar sobre la cuestión, mientras se trata de encontrar la fórmula que menos problemas plantee a la hora de extenderse la Alianza occidental hacia los países del antiguo Pacto de Varsovia.

La interpretación del concepto de "miembros asociados", planteado por Washington, que supone distintos grados de colaboración con estos países, aunque excluye el principio básico de defensa mutua, variaba entre el extremo representado por la delegación española, que lo considera "un largo proceso", y el triunfalismo alemán, que no descarta la entrada de nuevos miembros antes de un año.Hasta cierto punto, la OTAN arrojó ayer un jarro de agua fría a las esperanzas de algunos países como Polonia o la República Checa. Las palabras de un periodista polaco dirigiéndose al secretario de la OTAN, Manfred Wörner, resumen esta frustración. "Occidente se ha plegado de nuevo al diktat de Moscú", le espetó. "Yalta sigue vivo".

Pero no todas las interpretaciones iban en este sentido. Por supuesto, ésta era la conclusión a sacar de la conferencia de prensa del ministro español de Defensa, Julián García Vargas, quien considera que "no conviene ni hay razones para exagerar sobre un supuesto vacío de seguridad en Europa Central".

Alemania, sin embargo, que hasta la llegada de la carta del presidente ruso Borís Yeltsin pidiendo que no se deje aislado a su país, había sido el gran valedor de la entrada en la OTAN de sus vecinos del Este, consideró la reunión de Travemünde como "un éxito diplomático".

Volker Rühe, el ministro de Defensa alemán, alabó el concepto presentado por el secretario de Defensa norteamericano, Les Aspin, que consideró un camino hacia la puerta de entrada. Añadió que no descarta la posibilidad de que en plazo muy breve se produzcan incorporaciones de países del antiguo Pacto de Varsovia a la OTAN.

Todo lo contrario de lo que piensa el ministro español para quien "la ampliación de la Alianza no se contempla como algo posible a un plazo inmediato".. "No se debe excluir a nadie y mucho menos a Rusia", dijo, recordando la importancia del flanco sur de la Alianza y sugiriendo que se le ofrezca también a Marruecos la posibilidad de convertirse en miembro asociado.

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Wórner mostró su satisfacción por cómo se han ido solucionando los aparentes conflictos entre la Alianza y la Unión Europea Occidental, el embrión de Defensa de la Comunidad Europea. La crisis económica y la consiguiente austeridad de los presupuestos de defensa de los países miembros ha impedido la temida "duplicación de funciones".

Aspin dibujó el futuro de la alianza más allá de su componente militar en dirección a un foro político de seguridad. Su propuesta de abrir la OTAN a "miembros asociados" está abierta a todos los países del antiguo bloque soviético y a las nuevas repúblicas independientes surgidas de la URSS. Estos países, dijo, "serán invitados a firmar un acuerdo de asociación con la OTAN al que seguirá un plan que especificará el grado de participación de las dos partes". Pero fue claro al indicar que la oferta no incluye el principio de defensa mutua.

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