Un 'comando' integrista secuestra en Argelia a tres trabajadores extranjeros

Tres trabajadores extranjeros fueron secuestrados el pasado martes por un comando integrista en la localidad argelina de Tiaret, situada a unos 400 kilómetros al suroeste de la capital del país magrebí. Entretanto, la Comisión de Diálogo Nacional, formada por tres militares y cinco civiles, iniciaba los primeros contactos con partidos y asociaciones para pactar un eventual proceso de transición de Argelia a la democracia.

El súbdito peruano Eliseo Castillo, el colombiano Álvaro Rueda y el filipino César Guirin fueron secuestrados en el interior del comedor de la empresa italiana Sidelmi, que construye en Tiaret un gasoducto. Tres hombres armados irrumpieron en el recinto y obligaron a sus víctimas a dirigirse hacia un automóvil que les esperaba en la puerta, según medios diplomáticos.La noticia ha provocado profunda inquietud en las legaciones extranjeras de Argel, que temen un lamentable desenlace del suceso, tal y como sucedió el pasado 21 de septiembre, cuando en los alrededores de Sidi Bel Abbés fueron secuestrados y después asesinados dos topógrafos franceses, que trabajaban en el tendido de una instalación eléctrica.

La acción del comando integrista en Tiaret se produjo pocas horas después de que se conociera el asesinato de dos tenientes coroneles del Ejército ruso, que trabajaban como profesores en la Escuela de Aviación de Laghuat, a 400 kilómetros al sur de la capital. Los dos militares fueron asesinados a tiros por un comando integrista, cuando salían de su domicilio.

Las operaciones dirigidas contra súbditos y propiedades extranjeras en Argelia han empezado a inquietar a las delegaciones diplomáticas, algunas de las cuales han recomendado a sus residentes que tomen medidas suplementarias de precaución.

Oleada de atentados

Esta oleada de atentados ha empezado a provocar la inquetud y la movilización de la sociedad civil argelina, que reclama en voz alta el fin del genocidio. En este sentido se manifestaron cerca de 300 periodistas argelinos que se reunieron ayer en la Casa de la Prensa.

La asamblea había sido convocada por la Asociación de Periodistas Argelinos con la intención de dar una respuesta al asesinato de siete compañeros perpetreados por los integristas radicales en el transcurso de los últimos seis meses. En el transcurso de la asamblea, la más importante que ha, celebrado el sector tras la aparición de la prensa independiente en 1990, se acordó impulsar una marcha multitudinaria, que agrupe a todos los sectores de la sociedad civil, y que deberá llevarse a término antes del 15 de noviembre, coincidiendo con la apertura oficial de la Conferencia para el Diálogo Nacional.

Los miembros de la Comisión de este foro empezaron ayer los primeros contactos con asociaciones y partidos políticos, según la agencia de prensa argelina APS. Portavoces de esta comisión han asegurado que no se marginará a ningún partido u asociación política.

Nada de eso parece inquietar al argelino medio, aparentemente mucho más preocupado por la carestía de la vida. Muy pocos transeúntes se habían dado cuenta ayer que en los quioscos faltaban los periódicos, que decretaron una huelga de 24 horas en protesta del asesinato del último periodista. Se llamaba Smail Yefsah.