Benazir Bhutto vuelve a encabezar el Gobierno de Pakistán a los tres años de ser destituida
AFP / G. H., Benazir Bhutto observó ayer radiante cómo 121 de los 217 diputados de la Asamblea Nacional de Pakistán alzaban la mano para votar a favor de su candidatura a primera ministra de Pakistán. Atrás quedaron tres años de lucha contra quienes forzaron su caída en 1990: el Ejército, el presidente y su gran rival político, Nawaz Sharif, líder de la Liga Musulmana de Pakistán (PMLn). Bhutto, de 40 años, prometió en su discurso de investidura que este nuevo periodo al frente del Ejecutivo paquistaní no sólo supondrá un "cambio de caras sino de sistema" hacia uno más justo y democrático.
La líder del Partido Popular de Pakistán (PPP) prestó juramento ante el presidente interino, Wasim Sajab, en la misma sala donde lo hiciera en 1988. Entonces tenía todo en contra, desde los militares hasta los ulemas (autoridades religiosas), pasando por el Gobierno de Punjab, la provincia más rica del país y en donde vive más de la mitad de la población. La situación ha cambiado radicalmente. La Asamblea de Punjab eligió ayer a otro hombre del PPP, Hanif Ramay, para dirigir su Gobierno; el Ejército mantiene una neutralidad favorable a Bhutto tras el desencanto sufrido con la PMLn, y los imames recibieron un duro golpe en las elecciones pasadas, cuando los paquistaníes dieron de lado al partido que pretendía sacarlos de las mezquitas e insta larlos en el poder, el Frente Islámico de Pakistán.Las elecciones generales del pasado día 6 y las provinciales del día 9 no dieron una clara victoria ni al candidato del PPP ni al de la PMLn. Pero la elección, el domingo, del presidente y vicepresidente de la Asamblea Nacional ya mostró un alineamiento de independientes y diputados de pequeños partidos con el PPP, lo que hacía prever la victoria de Bhutto.
La primera ministra ha ido arañando escaños desde los 86 diputados obtenidos por el PPP hasta los 121 que votaron por ella. De mantenerse este amplio apoyo, Bhutto permanecerá al frente del Ejecutivo los cinco años de la legislatura, poniendo así fin al periodo de inestabilidad política que atraviesa Pakistán desde el asesinato del dictador Mohamed Zia Ul Haq, en agosto de 1988.
No le espera, sin embargo, una tarea fácil. Bhutto prometió ayer a las bases del PPP -millones de pobres y de analfabetos- que luchará por las clases más desfavorecidas, pero para ello necesita unos fondos que el presupuesto no tiene. Benazir Bhutto, que ha pasado varios años de su vida en Estados Unidos -fue estudiante en Harvard-, y en el Reino Unido -sus tres hijos han nacido allí-, prometió también sacar a Pakistán de su "aislamiento internacional", pero esto le exigirá renunciar al programa nuclear iniciado por su padre y fundador del PPP, Zulficar Alí Bhutto, ahorcado en 1979, a los dos años del golpe militar. Además, tendrá que endurecer la política contra los narcotraficantes, que han hecho de Pakistán uno de los principales centros del mundo de fabricación y venta de heroina.
"Mi Gobierno será un gobierno de reformas", declaró Bhutto, mientras los diputados golpeaban los bancos con la mano para aplaudir sus palabras. La primera ministra también prometió luchar contra la corrupción, un mal que abunda en toda la clase política paquistaní.
Nawaz Sharif, de 42 años, líder del PMLn, fue el gran perdedor de la jornada. El ganó las elecciones celebradas tras el golpe presidencial de Gulam Ishaq Jan que destituyó a Bhutto en 1990. Otro golpe de Ishaq Jan acabó con su Gobierno en julio pasado y ahora se ha quedado incluso sin la dirección de Punjab, su feudo y desde donde fue aupado por Zia de sus negocios a la política.
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