La EMT responde
El pasado 1 de octubre, y con el título Racismo al volante, se publicó en su periódico, en la sección Cartas al Director, un artículo firmado por José María del Cano que relataba un desagradable incidente ocurrido a bordo de un autobús de la línea 32 de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid, sobre el cual quiero hacer algunas consideraciones.Por los datos aportados en su artículo se localizó al conductor cuestionado, el cual, requerida su versión del incidente, afirmó que, efectivamente, una vez efectuada la parada de Conde de Casal, y habiendo descendido unos ocho viajeros, reanudó la marcha sin ninguna novedad.
Al poco tiempo una señora solicitó bajar en dicho lugar, indicándole el conductor que ya no podría hacerlo hasta la siguiente parada, dada la prohibición reglamentaria de abrir las puertas para descender viajeros en lugares no señalizados para ello.
Esto, al parecer, no fue del agrado de la señora reclamante, originándose una pequeña discusión entre ambos, zanjándose con la toma de los datos del autobús que, a indicación del conductor, hizo la señora con el fin de presentar la reclamación correspondiente, negando asimismo nuestro agente la actitud racista que se le imputa.
Querido director, quiero significarle que esta empresa, que tiene a diario más de 4.000 conductores trabajando en las distintas líneas que componen nuestra red de autobuses prestando servicio a toda la ciudad, nunca ha recibido quejas o denuncias que tachen de racista o xenófobo a ninguno de nuestros conductores, aunque registren, a veces, los lógicos incidentes característicos de un servicio público que transporta a diario a más de un millón y medio de viajeros.
Asimismo, le informo de que este conductor goza de un buen concepto, tanto profesional como humano, en el desarrollo de su trabajo, como viene demostrando a lo largo de los años que pertenece a la EMT, significándole igualmente mi extrañeza porque esta señora usuaria no se haya dirigido aún a esta empresa para formular su queja, y, como viene siendo habitual, habría recibido las satisfacciones correspondientes.
No obstante lo anteriormente expuesto, soy el primero en lamentar cualquier tipo de incidente, aun comprendiendo lo dificil que a veces resulta servir de la mejor manera a los numerosos usuarios que a diario utilizan nuestros servicios.
Aprovecho la ocasión para enviarle un cordial saludo.-
Empresa Municipal de Transportes.
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