Un centenario con multiples actividades

El año 1993 ha sido el Año Miró; primero porque la celebración del centenario del nacimiento de Joan Miró (Barcelona, 1893, Palma de Mallorca, 1983) ha supuesto la organización de centenares de actividades, la más importante de las cuales ha sido la exposición antológica que se exhibió en la Fundación Miró de Barcelona entre los meses de abril y agosto; y segundo porque la Generalitat de Cataluña decidió por decreto bautizar así este año. Las actividades relacionadas con Miró en España han sido múltiples, aunque Madrid, Palma de Mallorca y, sobre todo, Barcelona han sido las ciudades que han concentrado el mayor número de actividades.El Año Miró se abrió en diciembre de 1992 con la inauguración de la nueva sede de la Fundación Pilar i Joan Miró en Palma de Mallorca, un edificio diseñado por el arquitecto Rafael Moneo que acogió con motivo de la inauguración una exposición representantiva de los fondos mironianos de la entidad. Tomó el relevo, en enero de 1993, el Centro de Arte Reina Sofía con la exposición Campo de estrellas, monográfica dedicada a la etapa, en los años cuarenta, en que Miró pintó sus famosas Constelaciones.

263.000 visitantes

Pero la exposición más importante se inauguró el 20 de abril, fecha en que se cumplía el centenario del nacimiento del artista, con la antológica organizada por la Fundación Miró de Barcelona. Esta exhibición reunió un conjunto de 180 pinturas y 300 dibujos del artista realizados entre 1914 y 1980. Se trata de la antológica de la obra pictórica de Miró más completa presentada hasta la fecha y la exposición más importante de las celebradas en España durante este año.

La antológica reunió obras aseguradas por valor de 61.000 millones de pesetas. Esta exposición, con un presupuesto de 470 millones de pesetas, fue visitada, de acuerdo con las cifras oficiales, por 263.673 personas, cifra inferior a las previsiones iniciales de la fundación -que confiaba en alcanzar como mínimo los 300.000 visitantes-, pero que ha sido considerada como un éxito por los organizadores.

Esta gran exposición se vio acompañada en Barcelona por otras exhibiciones dedicadas a las cerámicas de Miró, la relación del artista con sus contemporáneos, las fotografías del artista que realizó Francesc Català Roca durante su vida y la influencia que Miró ha ejercido en el arte contemporáneo español. Algunas de estas exposiciones mantienen todavía su itinerancia por otras ciudades españolas. En Cataluña, se han programado otro centenar de actividades relacionadas con el artista antes de fin de año. El eje principal de esta segunda parte del Año Miró son las exposiciones de artistas jóvenes en homenaje al pintor.