Absuelto de violación porque el semen era de dos personas distintas y no del acusado

Un hombre se ha librado de una eventual condena de 40 años de cárcel (le acusaban de robo y doble violación) al comprobar el tribunal de la Audiencia de Madrid que ninguna de las dos muestras de semen que había en la ropa interior de la víctima correspondían al acusado. La víctima, de 18 años, le había sentado en el banquillo bajo la acusación de haberla violado (junto con otro hombre cuya identidad se desconoce) en el portal de su casa en mayo de 1991.El acusado, que tiene antecedentes penales, dijo a los jueces que él no había intervenido en la doble violación. Y, dado que la ropa interior de la víctima no había sido lavada y figuraba como prueba en las diligencias, pidió al tribunal que los restos de semen fuesen analizados. Así se hizo.

La prueba genética de ADN (ácido desoxirribonucleico) practicada en el Instituto de Toxicología ha sido definitiva para que el tribunal le exculpe ahora.

En las prendas íntimas había dos muestras de semen distintas, revela el citado instituto, pero ninguna corresponde al acusado.

La víctima declaró en el juicio, celebrado hace días, que recordaba que uno de los dos individuos que la atacaron, precisamente el procesado, no llegó a eyacular; sí lo hizo, dijo que creía recordar, el otro agresor (el que no ha sido identificado).

Tan extraño era el caso que el fiscal, en el juicio, preguntó incluso a la víctima si el día en que fue agredida sexualmente por los dos hombres había salido de casa con la ropa interior sucia, informan fuentes jurídicas.

Lo último que debe hacer una mujer que ha sido violada es lavar las bragas y ducharse, explican estos informantes. La sensación de asco que siente la víctima inmediatamente después de la agresión suele inducir a ello. "Pero es un grave error", advierte Jesús Fernández Entralgo, presidente de la Sección XVII de la Audiencia de Madrid, el órgano que ha exculpado a este hombre, cuyo nombre se corresponde con las iniciales P. F. P.

Pruebas inhabituales

Hasta hace pocos meses, para averiguar el ADN de una persona a través del semen había que acudir a laboratorios de Estados Unidos. Pero esta prueba, según Fernández Entralgo, ya se ha empezado a efectuar en el Instituto Nacional de Toxicología. Resulta casi imposible hallar dos individuos con un ADN igual, según fuentes jurídicas; de ahí su fiabilidad.La absolución de P. F. P. no desmiente en ningún caso que la muchacha fuese violada. De hecho, el tribunal declara probado que sobre las 6.00 del 11 de mayo de 1991 dos hombres la abordaron cuando entraba en su domicilio, en el distrito de Chamartín, y la violaron.

Según la sentencia, antes la amenazaron con sendas navajas y le robaron 11.000 pesetas. Después, uno de ellos la obligó a que le hiciese una felación.

Ella se negó, pero el hombre le bajó los pantalones y la penetró, mientras el otro individuo le tapaba la boca y sujetaba sus brazos. A continuación, ambos sujetos invirtieron los papeles.

El procesado fue detenido días después. Se hicieron dos ruedas de reconocimiento. En la que se practicó en comisaría, la víctima expresó sus dudas sobre si realmente el detenido era uno de los dos presuntos violadores; en la segunda dijo que sí era él, pero seguía teniendo dudas, debido a la escasa luz que había cuando ocurrieron los hechos. En el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid, sin embargo, no mostró ninguna duda y señaló al acusado como uno de sus agresores. Sin embargo, la prueba del ADN le ha salvado de los 40 años de cárcel que le pedía el fiscal.