Yeltsin promete que devolverá dos de las Kuriles cuando se firme la paz con Japón

El presidente ruso, Borís Yeltsin, que ayer pidió perdón a los japoneses por el "tratamiento inhumano" recibido a partir de 1945 por más de 600.000 prisioneros de guerra nipones en Siberia, reconoció la existencia de una disputa territorial con Tokio y aseguró que su país cumplirá con los acuerdos suscritos entre la desaparecida Unión Soviética y Japón. Uno de los compromisos data de 1956, y establece que Moscú devolverá dos de las cuatro islas Kuriles en litigio cuando las dos naciones rubriquen el tratado de paz.

No ha quedado claro el alcance de las manifestaciones de Yeltsin, ya que el tratado de paz todavía está por firmar, pero al menos se rompe una larga incomunicación. Yeltsin y el primer ministro japonés, Morihiro Hosokawa, han pospuesto cualquier negociación sobre el conflicto que impide la normalización política y económica entre ambos vecinos.El presidente ruso y su esposa recibieron en Tokio todos los honores y la policía mantuvo a distancia a mas de 30 camiones, autobuses y coches con ultraderechistas vociferantes. Yeltsin, que en un almuerzo con empresarios japoneses pidió más inversión y ayuda técnica, pasó revista a las tropas, sostuvo dos rondas de conversaciones con Hosokawa, fue recibido en audiencia por los emperadores y después cenó con ellos.

"Soy un entusiasta en cuanto a la posibilidad de mejorar las relaciones con Japón", manifestó. Japón, sin embargo, estuvo pendiente de sus declaraciones sobre las islas ocupadas por el Ejército Rojo en los últimos días de la II Guerra Mundial. "El asunto debe abordarse teniendo en cuenta la psicología de los dos pueblos y el desarrollo de las relaciones bilaterales (...) El problema existe y debe resolverse algún día", subrayó Yeltsin.

Yeltsin ha sido el primer gobernante ruso que pide perdón tan claramente por los sufrimientos causados a los prisioneros de guerra japoneses internados en varios campos de concentración de Siberia.

Por otra parte, el presidente ruso puede estar considerando el aplazamiento de las elecciones parlamentarias previstas para el próximo diciembre y hacerlas coincidir con las presidenciales, previstas para junio, según informó ayer Itar-Tass, que citaba a un consejero presidencial.