Italia anuncia la depuración de 300 agentes de los servicios secretos
El ministro italiano de Defensa, Fabio Fabbri, anunció el pasado viernes una depuración de los servicios secretos, que se concretará en la salida inmediata del cuerpo de unos 300 agentes, 500 según otras fuentes, entre los que, al parecer, figuran directores generales y otros altos cargos.La iniciativa gubernamental se inscribe en el contexto de las permanentes sospechas de actuaciones en conexión con el terrorismo y la Mafia de sectores significativos de tales servicios. El propio Fabbri confirmó el viernes que se ha abierto una investigación judicial sobre las conexiones entre el principal servicio de seguridad (SISDE) y la Falange Armada, una misteriosa organización que se ha atribuido todos los atentados realizados en Italia durante los últimos tres años, incluidos los reivindicados por ETA, y los asesinatos de los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino.
Otro indicio concreto de la realidad de estas conexiones oscuras fue la detención, el pasado año, del agente del SISDE Bruno Contrada, comisario de Palermo, que, al parecer, había protegido a Toto Riína y otros miembros de la cúpula mafiosa durante años.
Recientemente, un colaborador de los servicios reconoció que sus jefes le habían ordenado colocar el pasado 20 de septiembre una falsa bomba en un tren que se dirigía a Etna. La bomba fue descubierta luego por los propios servicios, que presentaron el hallazgo como una prueba de su eficacia.
El ministro Fabbri anunció las nuevas medidas en una base de Cerdeña hasta ahora secreta que fue campo de entrenamiento de la organización clandestina Gladio, símbolo de todas estas actuaciones desviadas.
