Un aparejador municipal muere de infarto tras mantener una disputa por un coche en doble fila

Un coche mal aparcado desencadenó la tragedia. El funcionario José María Sanz Povedano, de 59 años, tenía el coche aparcado en la calle de Caños del Peral (distrito Centro de la capital, junto a la calle del Arenal). Un coche estacionado en doble fila justo junto al suyo le impedía salir cuando Sanz Povedano quería abandonar el lugar.Él y el dueño del automóvil mal aparcado, el ciudadano italiano Giuseppe Ascioni, de 37 años, se enzarzaron en una discusión y, después, en una pelea. La Policía Municipal, que medió en la reyerta, asegura que lo se utilizaron armas blancas. "Sólo llegaron a las manos". Eran las 20.15 horas del jueves y Sanz Povedano, que acabada de salir del Colegio de Aparejadores, se disponía a regresar a su casa, donde había quedado con su mujer.

Al día siguiente pensaban emprender, con compañeros de profesión, un viaje a Santiago de Compostela para ganar el Año Santo. El coche en doble fila se lo impidió. Cuando su mujer llegó a buscarle, Sanz Povedano estaba ya en la Casa de Socorro de Centro, donde sufrió un infarto y murió. Eran las 20.30 horas. El italiano Ascioni fue trasladado a la casa de socorro de Vallehermos. José María Sanz Povedano era aparejador del Ayuntamiento, donde llevaba trabajando 33 años, los siete últimos en el departamento de Edificación Deficiente que dirige el arquitecto Fernando Macías.

Corrillos

A primera hora de la tarde de ayer fue enterrado en Chapinería, localidad de 930 habitantes al noroeste de Madrid de la era natural. Los vecinos comentaban en corrillos hasta tres versiones distintas del origen de la discusión y causa de su muerte. "Lo han matado", decían unos; "le ha dado un infarto", aseguraban otros; "ya andaba pachucho", matizaba un anciano. Compañeros de la víctima comentaron ayer en el Ayuntamiento que Sanz Povedano fue operado de corazón hace unos años.

De esas tres teorías, la aparentemente más fiable la comentaba una persona a otra en la puerta de la iglesia del pueblo mientras se celebraba en la tarde de ayer un funeral por el fallecido. "Sanz acudió a recoger su coche, aparcado correctamente, iba con prisas y se encontró con otro vehículo que estaba en doble fila y no le dejaba salir".

Siempre según esta versión, Sanz comenzó a "tocar insistentemente el claxon de su automóvil para llamar la atención". Pasado un tiempo, "subió a su coche y arremetió contra el otro". En ese momento llegaron dos individuosy la emprendieron a golpes con él. Eran los propietarios del coche".

Después de la "paliza" se dirigió al centro de salud en donde "le dio tiempo a contar y a describir todo lo ocurrido". En el centro, una vez atendido, "tuvo un mareo, le mandaron tumbarse y al poco tiempo falleció".

Unas 600 personas asistieron al entierro, ya que la víctima tenía un chalé en la colonia Valquijoso de Chapinería.