Las empresas piden bloquear las cuentas de los morosos, que deben ya 3 billones

El aumento de la morosidad se ha convertido en un problema muy serio que amenaza la superviviencia de numerosas empresas. Así lo manifestaron ayer los principales afectados en una jornada que congregó a un millar de empresarios y expertos y cuya conclusión es que se necesitan medidas legales más duras para atajar la morosidad, que supera ya los 3 billones de pesetas. Los empresarios piden a la Administración una nueva ley y el bloqueo de las cuentas de los morosos para garantizar el pago de la deuda.

Según un informe presentado ayer en las jornadas La morosidad; urgencia de una nueva ley, organizadas por la organización patronal Sefes, la morosidad ha crecido en cerca de un billón de pesetas en el último año. Los créditos, letras y cheques sin pagar ascendían a 3,2 billones de pesetas al acabar el pasado mes de junio, frente a 2,3 billones un año antes.Algunas de las principales medidas propuestas por empresarios y expertos son: embargos preventivos para quienes firmen cheques sin fondos, juicios rápidos a quienes no pagan, bloqueo de cuentas e investigaciones rápidas con ayuda de la Administración para determinar el patrimonio de los morosos. Otra de las medidas propuestas es crear un registro de morosos abierto en el Banco de España para que sea pública la identidad de quienes incumplen sus obligaciones de pago. Piden también la colaboración de la banca y en concreto proponen que las entidades exijan la devolución de todos los talonarios a los clientes que han firman cheques que son devueltos por falta de fondos.

Eliminar la vía penal

Una de las propuestas presentadas plantea, paradójicamente, eliminar la vía penal y reservarla a los casos más graves. El objetivo es agilizar los procesos y "descargar a la jurisdicción penal de los casos menos graves".

La finalidad de estas medidas es acercarse a la reciente reforma francesa, en vigor desde el año pasado. Las líneas maestras de esta reforma fueron expuestas por Pierre Servan Schreiber, abogado especializado en temas mercantiles. Schreiber explicó que en Francia se han endurecido las penas para la emisión de talones sin fondos y se ha encomendado a la banca la misión de vigilar la solvencia de la clientela cuando abre una cuenta. En Francia, quienes libran talones sin fondos quedan inhabilitados para pagar en talón durante diez años, afirmó este experto de ese país.

El presidente de Sefes, Josep González, recordó que la Administración "es de los que más tardan en pagar". González pidió que se reduzca el plazo de pago, que en la actualidad es de ano y medio.

En el acto participaron el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el secretario general de Convergència Democrática (CDC), Miquel Roca. Pujol admitió que la Administración debe pagar antes sus deudas e instó a la banca a bajar sus tipos de interés a la clientela. "No hay derecho que tarden tanto tiempo en repercutir a sus clientes la bajada que ha aplicado el Banco de España", afirmó, contrariado, el presidente de la Generalitat.

Las declaraciones de Pujol fueron más contundentes que las pronunciadas ayer mismo por el presidente del Gobierno, Felipe González. Éste afirmó en la Cadena SER que la banca debería acercar sus tipos de interés a la bajada del Banco de España aunque admitió que la banca ha tenido que destinar mucho dinero a cubrir provisiones debido a la alta morosidad provocada por la crisis.

Según el Banco de España, el precio del dinero prestado a la banca ha caído 3,75 puntos desde noviembre, pasando del 13,75% al 10%. En este periodo la banca ha bajado los intereses de los créditos al consumo 1,29 puntos y los hipotecarios 1,66 puntos.