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70 cuadros de Romero de Torres para "romper los tópicos"

Abierta en Madrid la antológica más completa sobre el pintor

La exposición más completa sobre el pintor cordobés Julio Romero de Torres (1874-1930), con 70 cuadros representativos de todas sus etapas, se inaugura hoy en las salas de la Fundación Cultural Mapfre Vida, de Madrid (avenida del General Perón, 40). Las obras proceden de museos y colecciones españolas y extranjeras, sobre todo del museo que lleva su nombre en Córdoba. Según el comisario de la muestra, Francisco Calvo Serraller, la presentación de las mejores pinturas de uno de los artistas "más populares y menos conocidos de este siglo" va a "romper con los tópicos injustos sobre su obra".

Pinturas de Julio Romero de Torres, las más identificadas con el folclorismo andaluz, difundidas en carteles y sellos por el franquismo, junto a otros cuadros desconocidos o nunca expuestos en Madrid, se han reunido por primera vez, hasta el 31 de diciembre, para "romper con los tópicos tradicionales que han estado congelando la imagen de Romero de Torres", según declaró ayer el catedrático y crítico Francisco Calvo Serraller, comisario de la exposición, en la presentación a los medios informativos.En un montaje de Juan Ariño, se han distribuido cerca de 70 pinturas, grupos y retratos, de un artista perteneciente a la generación del 98, "conocedor de la cultura popular andaluza y que intenta profundizar en las señas de identidad españolas" según Calvo Serraller. Frente a la "maldición de pintor folclorista", reivindica un artista sin artificios cuya obra choca con la visión pictórica y artística de la España a comienzos de siglo, dominada por la pintura iluminista y sensual de Sorolla.

La España profunda y negra va unida a los nombres de Romero de Torres, Zuloaga y Solana. "Los tres deben ser reivindicados por su interés pictórico y por el esfuerzo que hicieron de interpretación del pensamiento de una España real". El comisario propone "iluminar lo negro" con la presentación de las mejores obras de "un pintor profundo y musical, ligero, con una sorprendente gama cromática y cambios de luz".

Otras características de su obra son el erotismo, "en un país de insensibilidad erótica, un erotismo decadentista", el simbolismo y el refinamiento corporal, "que recuerda a Velázquez". Ajustar la imagen "con la única real" afecta también a un pintor que ha tenido "una repercusión grande en la cultura española", "un republicano que hubiera sido un antifranquista y no un emblema del franquismo" alimentado en las discusiones entre partidarios y detractores.

En la muestra no figura La consagración de la copla, sobre el que el Ministerio de Cultura ha paralizado su compra en Venezuela hasta que se aclare su propiedad, aunque los organizadores no descartan su exhibición. Durante la preparación se han rechazado tres o cuatro cuadros falsos de colecciones privadas. Una anécdota del montaje son los marcos de los cuadros, elegidos por el pintor, por lo general en iglesias, como los retablos.

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