_
_
_
_

El Papa condena sólo como "moralmente inaceptables" los pecados sexuales

Mañana se hace pública la encíclica 'Veritatis Splendor', la más importante del mandato

Lo que se había anunciado previamente como una encendida denuncia del Papa contra los pecados relacionados con la sexualidad (como el control de la natalidad, la esterilización, masturbación, relaciones prematrimoniales, homosexualidad y otras conductas sexuales) queda sólo reducido en un párrafo a una simple condena como algo "moralmente inaceptable". Esto se expresa en la encíclica Veritatis Splendor (Esplendor de la verdad), de Juan Pablo II, según consta en el texto al que ha tenido acceso The New York Times. La encíclica será hecha pública mañana para todo el mundo en el Vaticano, según anunció ayer el Pontífice ante los peregrinos en la plaza de San Pedro, en Roma.

Como prueba de que el Papa no marca las tintas en los "pecados sexuales" se hace tan sólo una referencia a la contracepción, a pesar de que se trata de un documento de 183 páginas que incluye unas 40.000 palabras.Durante los seis años que ha durado la preparación de este documento se había desatado una tormenta de rumores tras la primera filtración de que la encíclica podría prohibir la contracepción apoyándose en la doctrina de la infalibilidad. Un grupo de teólogos europeos firmaron entonces un comunicado señalando que si se diera ese paso se produciría una verdadera catástrofe.

El papa Juan Pablo II afirma en Veritatis Splendor, considerada por los expertos como una de las más importantes de su pontificado, que hay una moralidad básica que trasciende todos los tiempos y culturas y que prohíbe determinados actos.

El Pontífice presenta, en términos generales, un tratado doctrinal abstracto condenando algunas tendencias de la teología católica que pretenden revisar parte de las estructuras de la teología moral y permite más excepciones para otras. Según el Papa la encíclica es una respuesta a "la crisis genuina que tiene la Iglesia y la sociedad" y una llamada de atención sistematizada a los principios de la tradicional doctrina moral católica.

En los párrafos que hacen referencia a la infalibilidad papal, Juan Pablo II destaca que es la primera vez que un sumo pontífice se pronuncia con tanta autoridad sobre principios de moral fundamental.

Destinatarios, los obispos

Muchas encíclicas recientes se han dirigido a toda la feligresía católica e incluso a todos los no católicos interesados en los temas de la Iglesia católica; sin embargo, la Veritatis Splendor va dirigida a los obispos de la Iglesia, según consta en el texto.El Papa dice a los obispos que todos ellos tienen una grave obligación "de vigilar personalmente" y de "adoptar las medidas apropiadas para asegurar que la fe quede al resguardo de cualquier doctrina contraria a la enseñanza oficial de la Iglesia".

Entre estas medidas posibles se citan la censura de los teólogos disidentes y la eliminación de la palabra católica del nombre completo de universidades, escuelas, hospitales y servicios sociales que no reflejen las enseñanzas papales.

En el texto final se han eliminado párrafos que hacían mención a la infalibilidad del Papa y a la obediencia de los obispos debida al Pontífice.

Dado que el Papa parece condenar explícitamente en esta encíclica algunas de las ideas de eminentes teólogos morales, el texto puede provocar amargos conflictos entre los obispos católicos, así como entre los teólogos y las instituciones católicas.

A pesar de que la encíclica parece que es menos sensacionalista que lo anunciado en los medios de comunicación, no por ello es menos importante. Según los expertos consultados por el New York Times, la encíclica está destinada a afectar de forma muy especial a los cimientos de la fe católica en materia de moral y también al papel de la Iglesia en la vida pública.

Lenguaje abstracto

Algunos eclesiásticos consideran que la polémica que va a suscitar este texto producirá efectos positivos. No obstante, el lenguaje deliberadamente abstracto y teológico de la encíclica no la hace precisamente muy apta para penetrar en los niveles populares del catolicismo.Uno de los puntos más destacados de la reflexión papal se centra en la "alarma que debe producirnos el hecho de que se separa la cultura contemporánea de la moralidad y la fe". Por otra parte, el Papa defiende la libertad de conciencia y de religión, pero admite que esta libertad no exime de la posibilidad de error.

Juan Pablo II rechaza también la idea de que la libertad y la razón humanas crean valores por sí mismos o los imponen a la naturaleza. "La naturaleza, por el contrario, tiene los valores que Dios ha impuesto", dice el Papa.

"Los conceptos de libertad y de ley natural no se oponen de uno al otro", argumenta. "En contraposición, actuar de acuerdo con la ley natural hace a la gente más libre", señala.

Muchos de los principios vertidos por el Papa sobre las actitudes individualistas, en relación con la moral, están muy extendisos entre los teólogos católicos, incluso entre aquellos que han criticado previamente la encíclica, pero algunos que se han mostrado críticos ahora protestan porque el documento caricaturiza sus puntos de vista.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_