Canción rítmica frente a intimismo
Triunfo grande de Manzanita, en hora y media de actuación in interrumpida, con dos propinas y el público en pie pidiéndole más.Hizo un concierto con dos facetas claramente diferenciadas: canción rítmica, con mucha marcha y el grupo tocando a toda pastilla -¿por qué, por qué tantos decibelios que llegan a molestar en una sala que no los necesita?-, y canción más intimista, sentado y acompañándose con guitarra acústica, el grupo en segundo plano, sin estorbar.
Aun reconociendo la excelente acogida que se dispensó a las primeras y la magnífica interpretación que en ocasiones consigue el cantor, personalmente prefiero las del segundo grupo.
No sólo por ser más "flamenquistas", como dice el propio Manzanita, sino también porque me parecen más sentidas, más en sintonía con la capacidad expresiva de una voz hermosa, carente de brillo, rozada como era la voz de los flamencos antiguos de su familia (los Ortega, los Caracol). En ellas Manzanita logra calidades eminentes.
Manzanita
Concierto de Manzanita. Sala Caracol, 1 de octubre.
Son más "flamenquistas", efectivamente, aunque tampoco demasiado, pero son sobre todo sinceras, comunican verdad y pueden conmovernos.
El tema por tangos Tu boca de caramelo, El pedimento y alguna más fueron auténticas delicias, con las que evidentemente el propio autor e intérprete disfrutó tanto como su audiencia.
Éste fue, a mi juicio, el mejor Manzanita, aunque quizás enganchara más con los títulos rítmicos y versiones de temas ajenos a un público variopinto y con ganas de marcha.
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