La baza más valiosa del equipo de Clinton
Hillary Rodham entra por derecho propio en la categoría de políticos de primera fila
Ya no es un chiste. Hillary Rodham, la esposa del presidente de Estados Unidos, está demostrando, por encima de todas las frivolidades que circularon en el pasado sobre su fuerte personalidad, que es una de las mejores piezas del equipo de Bill Clinton. En tres días, desde el martes hasta hoy, Hillary Rodham se las ha tenido que ver con cinco distintas comisiones del Congreso a una media de cinco horas por sesión, sin asesores, sin mirar siquiera un papel, sin manifestar una duda, sin negarse a contestar ni una sola pregunta y dejando patente su extenso conocimiento del plan sobre la reforma sanitaria del que ha sido autora e impulsora. Tal exhibición hizo que el represen tante Richard Neal comentase: "Deberíamos proponer su nombre para el Jeopardy ", el más famoso concurso de preguntas de la televisión norteamericana.Rodham es la tercera primera dama que se sienta en el peligroso banquillo de los comités del Senado y la Cámara de Representantes. Antes lo habían hecho Eleanor Roosevelt y Rossalyn Carter. Pero es la primera que lo hace para defender un programa legislativo propio que, además, es el más importante de cuantos se esperan en esta Administración. La población le ha dado su apoyo: según una encuesta publicada el martes por la revista USA Today, el 60% de los norteamericanos aprueba su iniciativa y sólo se opone a sus premisas el 29%.
Ella sabía que su presencia podía ser recibida con ligereza y aprovechada para alimentar las críticas sobre su poder en la Casa Blanca. Por eso ha querido darle al acto un carácter serio, casi solemne. Llegó a la cita con varios minutos de adelanto y no se prestó a las bromas sobre su influencia en las decisiones políticas. Ni siquiera cuando el presidente del Comité de Medios y Arbitrios, Dan Rostenkowski, le dijo: "Muy pronto el presidente será conocido como su marido".
Hillary Rodham no reveló datos excepcionales. Paró la curiosidad de los congresistas con el anuncio de que los detalles del plan sanitario, entre ellos los que afectan al incremento de impuestos, serán dados a conocer dentro de algunas semanas. Respecto a los apartados más delicados, la financiación del plan y al aborto, explicó que las compañías de seguros podrán introducir los servicios de aborto dentro de sus ofertas, pero no estarán obligadas a hacerlo. Dijo que la decisión de poner un límite al precio de las pólizas no supone merma en la calidad del servicio. Rodham, que dijo estar declarando también "como madre, esposa, hija y hermana", reconoció que su plan tiene ventajas especiales para las mujeres, como el derecho a revisiones ginecológicas gratuitas después de los 50 años de edad. Antes tendrán que ser cubiertas por los seguros.
El papel de Hillary Rodham está adquiriendo, desde luego, carácter histórico, como subrayó la representante Barbara Kennelly: "Al verla allí, respondiendo con inteligencia en un asunto como la sanidad, comprendí que estaba haciendo más por las mujeres de lo que nadie ha hecho hasta ahora".
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