Todo el empresariado vasco se compromete a plantar cara a ETA

La rebelión de los empresarios de la zona del Goiherri (Guipúzcoa) contra el chantaje de ETA ha hecho prender la mecha de una nueva reacción contra el terror. La totalidad del empresariado vasco cerró ayer filas y decidió plantar cara a la banda terrorista y a su bastión político, Herri Batasuna. Representantes de la patronal vasca (Confebask) y de las organizaciones empresariales de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya advirtieron ayer en Beasaín (Guipúzcoa) que ya no están dispuestos a que una minoría decida el futuro de todo el País Vasco ni a que la violencia haga perder el tren del progreso.

Cerca de 40 empresarios, entre los que figuraban los 30 del Goiherri que ya declararon su "insumisión fiscal" frente a ETA, difundieron ayer una declaración en la que ponen de manifiesto que el chantaje terrorista abarca a toda la sociedad. "La extorsión individual se convierte así en la extorsión al propio país, a su presente y a su futuro"."Los hábitos violentos se han establecido en parte de nuestro tejido social de forma que se han convertido en método habitual para la resolución de conflictosde diversa índole", denunció el presidente de la patronal vasca en funciones, José María Vizcaíno, quien intervino como portavoz de los reunidos. Los empresarios llaman a recuperar valores como tolerancia, libertad y respeto a las ideas.