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Huelga general contra dos 'quinquis'

Paymogo, localidad onubense de 1.500 habitantes, pide el destierro de los hermanos Almansa

La actividad se paralizó ayer en Paymogo, una pequeña localidad onubense de 1.500 habitantes perdida en la comarca minera de El Andévalo, donde la crisis económica se hace insoportable. Pero a pesar del paro y la escasez, el motivo de la movilización no fue esta vez el económico. Los vecinos secundaron casi al 100% una huelga general covocada por el Ayuntamiento contra la violencia de "dos quinquis indeseables" que la tarde del lunes propinaron una paliza, sin mediar palabra, a un joven del pueblo, Antonio Núñez Suero, de 23 años, "una persona pacífica y correcta", según el alcalde. El herido se debatía ayer entre la vida y la muerte en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde ingresó con traumatismo craneal y numerosas contusiones.El Ayuntamiento de Paymogo, presidido por el socialista Antonio Macía, convocó urgentemente una huelga general, que ayer fue secundada por casi todos, en una localidad con 127 turismos y 186 líneas de teléfonos, que crepitaba de la indignación.

Unos 200 vecinos, con los ojos desencajados, llegaron a Huelva a bordo de tres autobuses y de varios vehículos particulares, y se manifestaron frente al Gobierno Civil y el Palacio de Justicia. No se andaban con chiquitas. Pidieron a gritos la expulsión "de los dos quinquis asesinos". El Ayuntamiento había abierto previamente una lista de firmas "para reclamar a las autoridades el destierro" de los hermanos Francisco y Miguel Almansa Reyes, de 26 y 39 años de edad, respectivamente, dos individuos de raza gitana "con los que resulta imposible tratar", según el alcalde.

En Paymogo "nadie conoce lo que es ser racista", reiteraban unos y otros durante la movilización en Huelva, vigilados por la policía. Una vecina explicó a quien quería escucharla, golpeándose un muslo con la mano: "Nosotros no tenemos nada contra los gitanos. No somos racistas. En el pueblo tienen trabajo y casa propia. Y nuestro respeto. Pero estos dos nos han hartado. No podemos más. Queremos que los echen".

Los hermanos Almansa, que ayer permanecían detenidos en el cuartel de la Guardia Civil de Valverde del Camino, tienen como principal afición "el afilado de sus navajas", según los vecinos. Llegaron a Paymogo hace 10 años, y desde entonces han ido unas 20 veces a la cárcel. Algunas, por robo; la mayoría, por peleas. El alcalde lo deja claro: "Este pueblo no es racista. Los mismos gitanos de Paymogo han firmado para que se vayan los Almansa. Nadie los quiere". Y advierte: "Hay un chaval gravemente herido en un hospital. La gente de la localidad pide justicia o se la va a tomar por su propia mano".

Los Almansa se han peleado "incluso con mujeres", aseguran los vecinos. "Y siempre atacan los dos juntos".

La comunidad gitana de Paymogo se encuentra "perfectamente integrada en la vida de la localidad, son gente buena", insiste el alcalde. Todo lo contrario que los Almansa. Viven en compañía de su madre y con una leyenda negra de chuletas de la España profunda detrás. Se dedican "al trapicheo", a la compraventa de palos y de hierros. Alguien los definió ayer como "el Lute, pero en malo". Un día llegaron de no se sabe dónde. Ahora nadie en Paymogo quiere que se queden.

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