Más sobre el anuncio

Será que vemos demasiado la televisión. Por eso, el dios de la modernidad n6s castiga con un anuncio indignante, insultantey de extremado mal gusto. ¿Y no será que hasta hoy hemos leído demasiadas veces este periódico? ¿No será que le hemos perdonado demasiados caprichos e incoherencias a falta de alternativa? Pues vamos a ser consecuentes. Porque no basta con indignarse ante el sexismo podrido y especulativo de un anuncio -seguramente aplaudido por los corifeos de lo posmoderno- y al domingo siguiente volver a comprar, como todo buen progresista, el inevitable El País Semanal. Pero ¿de qué nos quejamos? ¿Por qué se apela a los instintos más básicos para. vender una enciclopedia del cuerpo humano? ¿Por que insinuan sexo donde quieren vender -Supuestamenteeducación? ¿Seremos carcas?¡No, señores! A todo esto se añade una cosa: ¡que su periódico nos quiera tomar el pelo; vamos, que nos tengan por tontos! Anunciando en el más puro estilo Benetton, el truco está en que la gente se escandalice y luego, por sobredosis de morbo, compre más de lo previsto. Eso sí, algunos-as dejarán de comprar el periódico mientras esté puesto el anuncio. Pero se quitará cuando haya cumplido su propósito.

Nosotros sí dejaremos de comprar EL PAIS mientras dure la entrega de la dichosa enciclopedia, que, sin duda, será un éxito en el cual no participaremos. Puesto que esta campaña nos parece un insulto, una tomadura de pelo, y encima de muy mal gusto. Sólo nos queda una pregunta: ¿sacarán ustedes el "pecho", tendrán el valor, respectivamente los huevos, respectivamente "los testículos", para publicar esta carta?-