Unió amenaza con no votar los presupuestos
JOSÉ ANTICH "Los presupuestos aprobados por el Gobierno son, con retoques, similares a los de los últimos años y conducen inevitablemente a la perpetuación de la crisis económica; nosotros no podemos votarlos favorablemente". Con esta contundencia se expresó ayer Josep Antoni Duran Lleida, presidente del comité de gobierno de Unió Democrática de Catalunya (UDC), durante la reunión de este órgano de dirección de los democristianos catalanes. La postura de Unió, socio electoral de Convergència (CDC), comporta un cambio radical del escenario político español, máxime si, como parece, el presidente de la Generalitat y de CDC, Jordi Pujol, comparte este planteamiento.
Ningún dirigente de Convergéncia quiso ayer enjuiciar la decisión de Unió, formación que tiene cinco de los 17 diputados de CiU en el Congreso. CDC emitió a última hora de la tarde un comunicado oficial, aparentemente contradictorio con la postura de Unió, en el que se aseguraba que el partido no se pronunciará sobre los Presupuestos "hasta que tenga toda la información necesaria" y haya hecho "un estudio en profundidad". En privado, colaboradores del secretario general de CDC, Miquel Roca, se expresaban con profundo malestar por la toma de posición de Unió al entender que enturbia las negociaciones en curso entre nacionalistas y socialistas.Duran Lleida y Jordi Pujol tuvieron ayer una conversación telefónica durante la reunión del comité de gobierno de Unió. Durante la charla quedó claro que ambos políticos mantienen una sintonía amplia sobre cómo afrontar la negociación con los socialistas de la cesión del 15% del IRPF, que se encuentra en la recta final, y el debate de los Presupuestos del Estado. Pujol también se reunió con Miquel Roca como continuación de los contactos del fin de semana. Duran Lleida por su parte, se había entrevistado con Xabier Arzalluz, presidente del PNV, en Vitoria, en el marco de la fiesta del Alderdi Eguna que organiza el Partido Nacionalista Vasco.
Colaboradores del presidente de la Generalitat explicaron ayer que aquél se encontraba 11 muy concentrado en las dos mesas de negociación" entre nacionalistas y socialistas, y que seguía con "preocupación" la actitud del PSOE, que considera "poco seria". En estas circunstancias, anoche se avanzaba la posibilidad de que Felipe González y Pujol pudieran celebrar una entrevista próximamente. Desde que CiU dijo no a su entrada en un Gobierno de coalición el 24 de junio, no se conocen contactos formales entre los dos presidentes. La absoluta prioridad de la negociación con Madrid podría retrasar hasta noviembre el debate sobre política general en el Parlamento catalán que se tenía que celebrar en septiembre.
Peticiones de Unió
Duran Lleida pidió ayer a Felipe González que "negocie en serio", que "haga un ejercicio de humildad" y que "aterrice en la realidad". "Los socialistas tienen que darse cuenta de que han perdido la mayoría absoluta", indicó. El abanico temático de aspectos que a juicio de Unió han de ser modificados de los Presupuestos es muy importante. Así, piden la desgravación de hasta 500.000 pesetas para la creación de cada nuevo puesto de trabajo, la reforma del mercado de trabajo, la reforma del impuesto sobre actividades económicas (IAE), la modificación "profunda" de la Seguridad Social, la reducción del impuesto de sociedades, la exención del pago del impuesto de sucesiones para los negocios familiares y la supresión de la doble imposición que padecen los dividendos. Respecto a la privatización de algunas empresas públicas, Unió pide la creación de una comisión parlamentaria para que'aborde la cuestión desde una perspectiva seria y rigurosa".
Las posiciones en el comité de gobierno de Unió fueron de gran acidez hacia los socialistas y de preocupación por la posición adoptada por el Gobierno de transmitir a la opinión pública "una imagen falsa" de que ya cuentan con el apoyo de los nacionalistas catalanes para aprobar los Presupuestos. A juicio de Duran, la actitud del i Gobierno está llevando a Unió la un callejón sin salida", cuya primera nota discordante será la decisión de presentar en» miendas a los Presupuestos y L dejar en el aire su posición en la . votación parlamentaria de los L mismos. Los dirigentes de Unió i señalaban que su voto se movía entre la abstención y el no, con una fuerte inclinación hacia la primera opción.
La dirección de Unió anal¡zó también el resultado de la última reunión de la comisiónmixta PSOE-CiU sobre Presupuestos. La ejecutiva democristiana calificó de insuficientes sus logros. El consejero de Trabajo de la Generalitat, Ignasi Farreras, y el diputado Josep Sánchez Llibre, representantes de Unió, discreparon abiertamente de las explicaciones de la reunión que dio Roca en Madrid. Farreras y Sánchez Llibre señalaron que se había "avanzado muy poco" y que las concesiones que se mostraban dispuestos a hacer los socialistas eran "el chocolate del loro". Según los democristianos, las explicaciones positivas de Roca ,,obedecen a un deseo de querer decir que las cosas van bien cuando no es así".
