Aznar rechaza la presión de los concejales díscolos
El presidente del Partido Popular, José María Aznar, se mostró ayer inflexible en la clausura del Congreso Regional de Madrid con los concejales que pretenden obtener más protagonismo político por la vía de la presión y la' amenaza. "No acepto que existan o puedan existir ambiciones p rsonales que pretendan satisfacerse mediante presiones", declaró Aznar."Puede que alguien tenga la tentación de convertirse en un nuevo Barreiro o un nuevo Gomáriz", dijo en referencia a los diputados autonómicos populares que dieron el Gobierno autonómico al Partido Socialista Obrero Español en las comunidades autónomas de Galicia y, más recientemente, de Aragón. "Eso dura muy poco, porque acaba inmediatamente en el desprecio y en el olvido", añadió el líder del PP. José María Aznar, que el lunes emprende un viaje a México no recibirá previsiblemente a los concejales Venancio Mota y Manuel Martínez Blanco, como estos últimos habían solicitado. Los responsables del partido no se han pronunciado todavía sobre una medida disciplinaria contra los ediles Venancio Mota y Manuel Martínez Blanco.El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, quiso restarle importancia al incidente protagonizado ayer por dos de sus concejales al reventar el congreso regional del PP: "Yo sólo respondo a, las declaraciones que me hacen a mí y no puedo entrar en un asunto que sólo se plantea a través de la prensa. Estamos en un congreso y, gracias a Dios, en. democracia hay libertad y si alguien tiene algo que decir que suba al estrado y que lo diga".
Álvarez del Manzano rechazó comentar en detalle las acusaciones formuladas por los ediles y tampoco admitió estar preocupado por su futuro político si la amenaza de los dos ediles de crear un grupo mixto se concreta: "En el Ayuntamiento el que manda soy yo y los problemas de partido como éste deben solucionarse en la sede del PP".
Ningún responsable municipal del PP concedió exteriormente relevancia a la amenaza de los dos concejales. Nadie cree que vaya a hacerse realidad: "¿Cuál sería su futuro después de las próximas elecciones?, ¿realmente, qué tirón electoral tienen estas dos personas en sus distritos?, ¿les interesa al PSOE o a IU una moción de censura en su situación actual?".Irse sin amenazas
"No va a pasar nada", aseguró' tajante Luis María Huete, primer teniente de alcalde. Varios concejales admitieron, en el anonimato, que el alcalde debería tomar una decisión drástica y que ganaría mucha imagen ante la opinión pública si prescindiese de ambos. Ayer optó por aparentar que el conflicto era menor.
Colaboradores del alcalde aventuraron ue ante el órdago de los edil , Álvarez del Manzano tiene sólo dos opciones: "Retirarse o lanzar un órdago y medio, que es lo que va a hacer". Pero el alcalde adelantó ayer que como máximo responsable municipal no piensa tomar ninguna decisión porque la indisciplina ha sido con el partido.
La única alusión al problema la planteó de manera indirecta. Durante su intervención en la clausura del congreso dijo que "los puestos políticos no se deben exclusivamente a la capacidad de cada uno, sino al respaldo de los militantes del partido". "Cuando uno abandona un puesto hay que irse sin amenazas", añadió Álvarez del Manzano. "Sí uno se mueve por el egoísmo o el interés personal, ese no puede estar en política. El que quiera trabajar de verdad con nosotros no se tiene que ir del partido", concluyó el alcalde de Madrid, que se mostró satisfecho por la tranquilidad con la que se había llevado a cabo el relevo en la ejecutiva regional, tal y como él había pronosticado.
Su segundo, Luis María Huete, explicó que este tipo de enfrentamientos no tiene solución desde que Alonso Puerta, el ex concejal comunista, ganó el litigio que confirmó que los escaños son de los ediles y no de los partidos. "Estas cosas hay que planteárselas antes, a la hora de confeccionar las listas".
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