Los fondos de inversión pierden la exención fiscal por el medio millón de plusvalías

Las ventajas fiscales de los fondos de inversión quedarán considerablemente mermadas a partir del 1 de enero. El Consejo de Ministros decidió ayer que, para estimular el ahorro a largo plazo, se suprima la exención del pago del impuesto sobre la renta por el primer medio millón de pesetas de rentabilidad que, en el caso de este activo financiero, tiene el tratamiento de plusvalía o incremento de capital.Los fondos de inversión sí mantendrán esta segunda ventaja fiscal: el tratamiento de los rendimientos como plusvalías, que permiten tributar en el IRPF al tipo medio en lugar de al marginal y que, además, se va reduciendo año a año si la inversión se mantiene a largo plazo.

Planes de Ahorro Popular

Los ahorradores que no quieran perder el medio millón de pesetas de exención fiscal deberán trasladarlo desde los fondos de inversión a los Planes de Ahorro Popular (PAP), un nuevo producto financiero que está recogido como compromiso en la ley de renta de 1991, pero que aún no se ha puesto en marcha. Pedro Solbes anunció ayer que el Gobierno pretende poner en marcha estos planes "de forma inmediata". Con los PAP se pretende incentivar el pequeño ahorro.

Esta doble decisión pretende, según Solbes, "estimular el ahorro a largo plazo" y está recogida en el proyecto de ley de medidas de acompañamiento que se tramitará al mismo tiempo que los presupuestos. La mayor parte de ellas (veáse cuadro) están dirigidas a las empresas con el objetivo de incentivar la inversión, la creación de empresas y el empleo. Una excepción es la subida del límite de renta para beneficiarse de la deducción por alquiler de vivienda en el pago del IRPF. A partir de 1994, podrán deducirse este gasto -con un límitre de 75.000 pesetas- los individuos que ganen menos de tres millones o las familias con ingresos inferiores a 4,5 millones.

El paquete de incentivos fiscales a las empresas son el resultado -según reconoció ayer Solbes y habían criticado anteriormente los sindicatos- del pacto entre el Gobierno y los nacionalistas catalanes y vascos. En este paquete destacan las vacaciones fiscales (exención del 95% de la cuota del impuesto de sociedades) para las pequeñas empresas que se creen el próximo año.