Borrell reta a Camisón a denunciar en el juzgado las irregularidades de Correos

El ministro de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, José Borrell, retó ayer, en medio de una refriega parlamentaria, al diputado del Grupo Popular Felipe Camisón para que acuda al juzgado con sus denuncias de malversación en Correos si quiere "tener un mínimo de dignidad en el ejercicio de su función parlamentaria". Camisón formuló una interpelación al Gobierno denunciando un empleo supuestamente irregular de la caja única de Correos y de las tasas de este organismo que, en su opinión, constituye una malversación de fondos.

En un tono acalorado, el diputado popular interpeló al ministro asegurando que las cifras oficiales de Correos están manipuladas, que "ha engañado" a la Comunidad Europea y al Tribunal de Cuentas y que, de acuerdo con los datos de este último organismo hasta 1985 y durante el mandato socialista se desviaron 15.000 millones de pesetas procedentes de giros postales de los usuarios, que fueron retenidos durante varios días y utlizados para pagar salarios y comisiones.En 1986, se desviaron en la misma dirección 804 millones de pesetas; en 1990, 439 millones, siempre según el diputado Camisón y, en 1991, cuando la Dirección General de Correos y Telégrafos se convirtió en organismo autónomo, el Tribunal de Cuentas volvió a observar, dijo el diputado del PP, otro desvío de 2.400 millones de pesetas. Todo eso supone, repitió Camisón, un delito de malversación.

En su réplica, Borrell acusó a Camisón de pertenecer al grupo de "sujetos que difaman y calumnian", le retó con insistencia a que acudiera inmediatamente al juzgado de guardia y le replicó que esas supuestas desviaciones estaban autorizadas por la ley cuando Correos era una dirección general de la Administración del Estado. Además, Borrell aseguró que la Comunidad Europea ha felicitado a Correos por haber mejorado su gestión y reducido su déficit casi un 50%.

Camisón replicó al ministro que su planteamiento, de momento, es exclusivamente político y que, más adelante, decidirá lo que tiene que hacer respecto de la vía judicial.

Ataque de CiU

Pero la refriega parlamentaria no quedó ahí. En el turno de fijación de posiciones por parte de los distintos grupos el representante del grupo catalán (CiU), Salvador Sedó, arremetió con extraordinaria dureza contra el Grupo Popular. Sedó acusó a Camisón de volver a plantear una cuestión que ya había sido debatida en febrero de 1991 y aprovechó para acusar al Grupo Popular en su conjunto de utilizar técnicas "al estilo del final de la legislatura pasada, para jugar al desprestigio de todo y a hundirlo todo".Sedó también aprovechó para decir que "el PSOE no se ha enterado de que 159 escaños no son mayoría absoluta".