Jamenei: "El Islam debe estar preparado para contraatacar"
Remotos resultan los días en que Yasir Arafat era bienvenido en Teherán. Tras firmar el acuerdo con Israel con miras a establecer una autonomía limitada en Jericó y los territorios ocupados de la franja de Gaza, el dirigente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) es hoy blanco de los más ácidos ataques por parte de la república islámica.Una andanada verbal descargada ayer sobre Arafat por el ayatolá Alí Jamenei, el líder espiritual del Irán, dió la mas gráfica pauta del abismo que se ha abierto entre la OLP y Teherán. Jamenei describió a Arafat como "ese desgraciado que firmó el pacto con los opresores" y agregó que éste 'Jamás será reconocido como representante de la nación palestina".
Más que rencor, la vehemencia de Jamenei parece reflejar la preocupación que ha producido en Teherán el entusiasmo de varios países musulmanes ante la posibilidad de reconocer a Israel y establecer vínculos diplomáticos y comerciales. Expertos en cuestiones estratégicas iraníes opinan que Teherán sospecha, y no sin razón, que detrás del clima de distensión en Oriente Próximo se esconde una campaña para eliminar los movimientos revolucionarios islámicos.
El propio Jamenei se encargó de sugerir que existe ese objetivo. "Los enemigos del Islam piensan que han dado un paso adelante", dijo en una declaración a la televisión iraní. "Pero el mundo islámico debe estar preparado para contraatacar", añadió.
El ataque de Jamenei contra Arafat es, hasta el momento, el más duro que emite una alta autoridad de la república islámica contra el presidente de la Organización para la Liberación de Palestina. "¿Es acaso Arafat la nación palestina?"', se preguntó. "¿Quién es Arafat para pactar con los usurpadores de Palestina, con los que han cometido centenares de atrocidades registradas por la historia?", añadió.
Apoyo a Hezbolá
El Gobierno iraní no lo dice, pero resulta evidente que va a intensificar su apoyo a la guerrilla shií del Hezbolá, o Partido de Dios, en el sur del Líbano. Los seguidores de la revolución islámica en el vecino país se han convertido en la punta de lanza de la campaña para expulsar al Ejército israelí de los 800 kilómetros cuadrados que ocupa Israel en esa zona. Ayer, guerrilleros del Hezbolá volvieron a atacar posiciones de la milicia proisraelí Ejército del Líbano del Sur (ELS) cerca de la aldea ocupada de Kfar Houne. Según informaciones no confirmadas, varios milicianos del ELS resultaron heridos y el Ejército israelí respondió inmediatamente a la agresión con fuego de artillería.
En Beirut, fuentes de la seguridad libanesa temen que tanto Hezbolá como los grupos guerrilleros palestinos que se oponen al proceso de paz, intensifiquen sus operaciones en los próximos días, en paralelo a los contactos políticos que se celebran en la capital siria, Damasco.
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