Los tres bandos se reunirán el día 21 en Sarajevo en una nueva tentativa de paz

El presidente de Bosnia-Herzegovina, el musulmán Alia Izetbegovic, y el presidente del Parlamento de los serbios bosnios, Momzilo Krajinik, en nombre de su líder, Radovan Karadzic, firmaron ayer una declaración conjunta que prevé un inminente alto el fuego. Los mediadores internacionales han convocado para el próximo martes una reunión en Sarajevo entre los tres beligerantes para firmar un acuerdo de paz definitivo y la creación de una nueva unión de Bosnia.

La declaración de ayer, similar al acuerdo firmado el martes pasado por Izetbegovic y el presidente croata, Franjo Tudjman, se presenta como un importante paso hacia el final de la sangrienta guerra en la antigua república yugoslava. Fuentes diplomáticas advirtieron, sin embargo, que al igual que el frágil acuerdo entre musulmanes y croatas las posibilidades de su aplicación son inciertas y expresaron dudas de que todos los obstáculos para la firma de un acuerdo de paz definitivo entre serbios, musulmanes y croatas hayan sido superados.Aunque todavía faltan las firmas de los presidentes de Serbia, Slobodan Milosevic; y Montenegro, Momir Bulatovic; que los mediadores internacionales se encargarán de obtener hoy en Belgrado, el acuerdo obtenido ayer, además de fijar un alto el fuego, que deberá entrar en vigor mañana antes de las 12 del mediodía, la liberación de los prisioneros y la libre circulación de ayuda humanitaria, prevé la posibilidad de celebrar un referéndum en un periodo de dos años desde la firma para decidir si los ciudadanos de cualquiera de las repúblicas están de acuerdo en permanecer en la futura Unión.

Gran Serbia y gran Croacia

"En el caso de la disolución de la Unión, todos los derechos de la Unión de Repúblicas de Bosnia-Herzegovina, incluida su pertenencia a Naciones Unidas, quedarán depositados en la república de población mayoritaria musulmana", señala la declaración. La imparable maquinaria desplegada por los presidentes de Serbia y Croacia para la creación de la gran Serbia y la gran Croacia, podrá concluir así en un periodo de dos años con el respaldo total de la comunidad internacional. Las tres partes dejan en manos de los grupos de trabajo que se crearán al efecto, la solución del espinoso tema de la repartición territorial, incluida la salida al mar para la nueva Unión, asunto que ha sido hasta ahora el principal escollo en las negociaciones.

Las declaraciones de paz no han puesto freno, de momento, ala actividad bélica, que ayer se recrudeció en la zona de Bosnia central, especialmente en torno a las ciudades de Gorni Vakuf y Vitez, donde las fuerzas croatas castigaron con fuego de artillería las posiciones de los musulmanes.

Según una cadena de televisión serbia, la aviación croata bombardeó ayer la localidad de Knin, capital de la autoproclamada república serbia de Krajina, en territorio de Croacia, y causó un número indeterminado de víctimas. La alarma general fue decretada en la ciudad y todas las comunicaciones telefónicas quedaron interrumpidas, según la misma fuente.

Las fuerzas de las Naciones Unidas, por otra parte, condenaron la matanza de 34 civiles croatas en la pequeña localidad bosnia de Kriz y solicitaron una investigación al respecto. El Estado Mayor musulmán también condenó la supuesta matanza y ha ordenado la apertura de diligencias al respecto.