Doscientas personas recitan a Neluda

Doscientas personas recitaron anoche juntas en el anfiteatro de la Casa de América de Madrid La oda del aire de Pablo Neruda. Era el punto final a un homenaje que se fue calentando poco a poco y en el que políticos como Cristina Almeida y Baltasar Gafzón, artistas como Luis Eduardo Aute y Loles León y escritores como Antonio Gala declamaron poemas ante un público que acabó entregado.

El de ayer era el primer acto organizado por la Casa de América y la Embajada de Chile para recordar el aniversario de la muerte de Pablo Neruda, fallecido hace 20 años, días después del golpe de estado fascista que acabó con el gobierno y la vida de su amigo Salvador Allende. "¿Se preguntarán qué hago aquí? Pero es que con Neruda cabemos todos", dijo Cristina Almeida antes de recitar -con tanta tristeza que emocionó- el último de los 20 poemas de amor y una canción desesperada -"Es tan corto el amor,/ y tan largo el olvido"-. Loles León recordó que en su biblioteca ya no le quedaba ningún libro de Neruda. "Son los típicos libros que se acaban llevando tus novios", dijo la actriz con cierta melancolía.Baltasar Garzón subió a escena con la ayuda de una palmadita de Almeida. Leyó el poema El cisne muerto y, como Antonio Gala, asoció a Neruda con su adolescencia. Tras él, Inocencio Arias, que con este acto se despedía de su cargo como Secretario de Estado para la Cooperación Internacional, y que leyó los versos de Jardín de invierno. El gran ausente de la noche fue Rafael Alberti, que envió un fax de disculpa. Amparo Gascón, la viuda de Gabriel Celaya, recordó La casa de las flores, el hogar madrileño de Neruda donde Celaya conoció y admiró al poeta chileno.

"Mi generación vivió a Neruda como tragedia, pero también como amor", dijo Juan Gabriel Valdés, embajador chileno. Así, uno a uno -presentados por el actor chileno Franklin Caicedo- pasaron los invitados, animando al público, en el que se mezclaron jóvenes grunge y neo-hippes con señores encorbatados.