Marín supedita la cooperacíón de la CE al respeto de los valores democráticos
El vicepresidente de la Comisión Europea, Manuel Marín, se propone dar un giro a la política de cooperación al desarrollo que lleva a cabo la Comunidad Europea (CE) para que contribuya a fomentar la democracia y a erradicar la corrupción en el Tercer Mundo.El órgano gestor comunitario dio por unanimidad su visto bueno la semana pasada a una propuesta de Marín tendente a actualizar la Convención de Lomé, que regula las relaciones entre la CE y 69 países de África, Caribe y Pacífico (ACP), que a lo largo de esta década recibirán de Bruselas 1,836 billones de pesetas. El proyecto ha sido ahora sometido a la aprobación del Consejo de Ministros y deberá ser después negociado con los ACP.
Marín explicó en un encuentro con la prensa en la Asociación de Periodistas Europeos que la ayuda deberá estar vinculada a la claridad de las cuentas que presente el país en vías de desarrollo y a su deseo de promover la democracia.
Citó como prioridades la creación de tribunales de cuentas honestos en los países asistidos y de una Justicia independiente que inspire confianza no sólo a los ciudadanos sino a los inversores extranjeros.
Algunas decisiones de la Comisión anticipan ya esta política, según Marín, que puso como ejemplos la suspensión de la cooperación con países como Zaire, Sudán, Somalia, Guinea Ecuatorial y, en otro ámbito geográfico, Perú. También ha costeado parcialmente 19 elecciones democráticas.
Un reciente informe del Parlamento Europeo señalaba que sólo la tercera parte de los proyectos de ayuda al desarrollo financiados por la CE alcanza la eficacia deseada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.