Cuatro senadores del PSOE rompen la disciplina de voto en una comisión

Senadores del PSOE integrantes de la Comisión de incompatibilidades rompieron ayer la disciplina de voto al pronunciarse en contra de la decisión de aprobar una lista de 61 senadores a los que se lesautorizaba al ejercicio de diversas actividades privadas, por considerarlas compatibles con su labor política. Según el portavoz del Grupo Popular en la comisión, Antonio Cárceles, dos senadores socialistas votaron en contra y dos se abstuvieron.

La Comisión de Incompatibilidades del Senado mantuvo ayer una reunión a puerta cerrada para estudiar las declaraciones de actividades entregadas por los senadores, con el objetivo de determinar si alguno incurre en incompatibilidad entre sus actividades privadas y su función parlamentaria. A la hora de aprobar una lista en la que se autorizaba a 61 senadores al ejercicio de actividades privadas, varios senadores del PSOE mostraron su disconformidad, mientras que el resto de los miembros socialistas y de los senadores de otros grupos estaban a favor de aprobar dicha lista.Previamente, los integrantes de la comisión -11 senadores del PSOE, 10 del del PP, y uno de CiU, PNV, Coalición Canaria y Grupo Mixto- habían aprobado por unanimidad los criterios sobre incompatibilidades, según informó a Efe el presidente de la comisión, el socialista Juan Antonio Arévalo.

El portavoz popular dijo que de los 11 senadores socialistas dos votaron en contra y dos se abstuvieron. Arévalo reconoció que algún parlamentario del PSOE votó en contra de la propuesta, aunque restó importancia a la cuestión: explicó que había pedido a los senadores su opinión y un debate en profundidad, dado que en esta legislatura se estrena una nueva ley; que es más rigurosa en cuanto a incompatibilidades.

El representante del PP indicó que el socialista Manuel Agudiez encabezó el rechazo a aprobar la lista, lo que justificó asegurando que la reforma de la Ley Electoral aprobada en la anterior legislatura exige a los parlamentarios una dedicación absoluta y prohíbe el ejercicio de actividades privadas. A este tesis se sumo otro senador del PSOE, mientras que otros dos más, entre ellos Carlos Guía, se abstuvieron.

Además de aprobar la lista de senadores, la comisión decidió devolver más de 50 requerimientos a otros tantos parlamentarios puesto que su declaración de actividades estaba incompleta.

Por su parte, la Comisión del Estatuto del Diputado mantendrá criterios muy restrictivos a la hora de permitir a los parlamentarios ejercer actividades privadas, informa Camilo Valdecantos. La comisión, que preside el diputado socialista Álvaro Cuesta, examinó ayer los criterios generales que aplicarán en su actuación y decidieron atenerse a la letra de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General.

Respecto al ejercicio de cualquier actividad pública, no existe ningún tipo de duda puesto que la ley que se reformó en 1991, pero que ha empezado a aplicarse en esta legislatura, establece un régimen radical de incompatibilidades con cualquier actividad directa o indirectamente relacionada con el sector público.

El criterio que adoptará la comisión, en esa línea restrictiva, será el de solicitar a los diputados que pidan autorización para actividades privadas el mayor número de aclaraciones sobre la estricta privacidad de esas actividades. Álvaro Cuesta explicó que no bastará con que un diputado solicite el ejercicio privado de la abogacía, sino que habrá de asegurar a la comisión que no mantendrá ninguna actividad de asesoramiento, representación o defensa que roce el ámbito de la Administración o de la empresa pública.