Último intento francés de convencer a la CE contra el acuerdo agrícola con EE UU
La Comisión Europea y una mayoría de los países socios han evolucionado en sus posiciones respecto a la negociación sobre comercio agrario y se hallan muy cerca de la postura francesa, de rechazo del acuerdo de Blair Elouse con EE UU, según explicó ayer el ministro de Agricultura francés, Jean Puech, después de su entrevista con el comisario del ramo René Steichen. Fuentes de la Comisión Europea, en cambio, aseguraron que no ha habido cambios. "Nuevas interpretaciones de Blair House, quizás; de negociaciones, nada", aseguró un alto funcionario.
Francia realiza un último esfuerzo para convencer a sus socios europeos de la necesidad de discutir de nuevo Blair House. "Si no hay una propuesta de renegociación aparecerá el espectro de la crisis europea", dijo el ministro.Puech llegó a Bruselas desde Roma y camino de Madrid, donde debía entrevistarse ayer por la tarde con su homólogo, Vicente Albero, en una gira destinada a preparar el Consejo de Ministros conjunto de Agricultura y de Asuntos Exteriores que se reunirá el próximo 20 de septiembre con el objetivo de discutir la posición europea ante la compleja negociación del GATT.
Francia exige modificaciones en el acuerdo de Blair House, que limita en un 21 % las exportaciones europeas subvencionadas de productos agrícolas y que fue firmado por la Comisión Europea, y la Administración estadounidense el pasado año. El acuerdo agrario no ha llegado nunca a la fase de votación en un consejo de ministros, en razón de la oposición francesa. La aprobación puede obtenerse por mayoría cualificada, por lo que Francia ha amenazado reiteradamente con utilizar el derecho de veto, al que se apela sólo cuando los intereses vitales de un país están en juego.
El gobierno de París quiere obtener el lunes un apoyo de los Doce a su posición y un mandato de renegociación del acuerdo. El comisario de Comercio Exterior, Leon Brittan, está intentando obtener de Washington la reinterpretación de algunos capítulos del acuerdo, para que su aprobación sea más aceptable por la opinión pública francesa.
Los dos gobiernos franceses sucesivos han insistido siempre en que el acuerdo de Blair House desborda ampliamente las limitaciones introducidas por la reforma de la PAC (Política Agrícola Común) aprobada en mayo de 1992 y han exigido a la Comisión Europea que demuestre lo contrario con cifras en la mano.
Puech aseguró ayer que empieza a existir consenso entre los Doce en que "el preacuerdo de Blair House va mucho más lejos que la reforma de la PAC". Este punto fue desmentido rotundamente por fuentes de la Comisión.
El Reino Unido, Holanda y Alemania eran los países que hasta ahora habían apoyado con mayor energía el pacto de Blair House, que consideraban intocable, pero esta posición se ha debilitado por el giro del gobierno de Helmut Kohl, principalmente desde la aprobación de la nueva banda ancha de fluctuación de las monedas en el seno del SME, cuyas repercusiones agrícolas perjudican a los alemanes.
Otros países, como Irlanda y España, han prestado un apoyo moderado a las preocupaciones agrarias de los franceses, aunque fuentes de la Comisión consideran que Francia ha magnificado los apoyos. "El memorándum español no es tan pro-francés como parece", aseguró una fuente.
La revisión del acuerdo de Blair House, rechazada enérgicamente por Estados Unidos, podría poner en peligro la finalización de la Ronda Uruguay del GATT el próximo 15 de diciembre. La Comisión explicará en el próximo Consejo de Ministros la situación de la negociación del GATT en todos los otros capítulos, con el objetivo de que Francia y sus aliados puedan sopesar la posibilidad de ceder en el capítulo agrario a cambio de compensaciones en otros capítulos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.