Vindicación del derroche
"No hay que escatimar nada; todo tiene que ser un derroche", dijo Ana Belén. Efectivamente, la reaparición en Las Ventas de Víctor y Ana fue una desmesura controlada con sabiduría. ¿Quién puso más? La respuesta está en la simbiosis (asociación de dos seres vivos con parasitismo mutuo y beneficioso). Los derroches asilvestrados provocan resaca; y se acaba por llorar. Las desmesuras necesarias, como es el caso, propician catarsis; y se acaba con sosiego. Ambos artistas tenían mono de su público, y viceversa. El mutuo reencuentro se consumó como se tienen que rematar los escarceos furtivos de viejos amantes.Abrió fuego Víctor a golpe de pasodoble. El viejo zorro se las sabe todas. A primera vista, esgrime un talante de connotaciones montaraces y astures. Pero enseguida se le detectan los lirismos y la pasión. Ha suprimido de su repertorio las canciones didácticas y se ha quedado con la quintaesencia: el amor y el desamor, esas cosas que traen de cabeza a los mortales de toda edad y condición. Eso sí, sus bases musicales son cada vez más amplias y mestizas: del pasodoble a la rumba, pasando por el bolero, el pop, matices de jazz, apuntes de rock, suspiros de Asturias de sus amores. Dosifica canciones de su reciente álbum A dónde irán los besos con éxitos añejos. Canta mejor que nunca, matiza, modula, frasea.
Víctor Manuel y Ana Belén
Antonio García de Diego (guitarra, teclados y voces), Mariano Díaz (teclados), Osvi Greco (guitarra), Javier Sáez (bajo), Antonio Calero (batería), Antonio Moltó (saxo), José Luis Medrano (trompeta). 9.000 personas. Precio: 2.000 y 3.000 pesetas. Ciclo Música en Las Ventas. Plaza de toros de Las Ventas. Madrid, 10 de septiembre.
Ana Belén, su esposa, es un peligro para los espíritus sensibles. Hubo un tiempo en que parecía gacela. Ahora, el modista Jesús del Pozo la ha vestido de mariposa de la noche. Antes caminaba por el escenario; ahora vuela sutil, erráticamente, como la falena. Y canta con tal estilo y tales facultades que parece un ser predestinado por los dioses. Canta lo que quiere; y más. Su repertorio abarca todos los estilos. Tal derroche de medios quizás tenga el peligro de la dispersión. Pero ella posee tantos registros que se puede permitir el lujo de hacer lo que le dé la gana. Cole Porter, Billy Joel, Chico Buarque, Manolo Tena y, por supuesto, Víctor Manuel San José, cuyo tema España, camisa blanca fue otro de los clamores de la noche. Su versión del bolerazo La mentira es inefable.
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