El régimen cubano legaliza el trabajo por cuenta propia

Las autoridades cubanas dieron ayer un paso decisivo y legalizaron el "trabajo por cuenta propia", en una medida que abre el camino a ciertas formas de iniciativa privada y da un fuerte espaldarazo al proceso de reforma económica iniciado en la isla hace unos meses.

La resolución que legaliza el trabajo por cuenta propia, emitida ayer por los Comités Estatales de Trabajo, Seguridad Social y Finanzas, autoriza la venta directa a la población de los bienes y servicios producidos, y permite que el precio lo acuerden libremente el comprador y el vendedor.La medida, que se adopta debido a "la falta de recursos materiales y de diversos tipos" que afronta el país, autoriza a realizar trabajo por cuenta propia a jubilados, amas de casa, obreros, trabajadores y técnicos de grado medio, y a todas aquellas personas que, en los últimos tiempos, se han quedado sin trabajo por los cierres de fábricas y oficinas debido a la crisis.

Sin embargo, prohíbe a los universitarios, médicos, maestros y profesionales ejercer este tipo de trabajo, alegando que "éstos deben entregar sus conocimientos a las necesidades del país y en beneficio de toda la sociedad que ha costeado de forma total y gratuita su formación". El Estado se reserva el derecho a reducir o ampliar esta lista, según la "experiencia y conveniencia del país", e incluso de prohibir el trabajo por cuenta propia en zonas donde el déficit de mano de obra es muy elevado.

Las autoridades cubanas, que han aclarado que la liberación del trabajo está sólo en su "primera fase", combinan con su decisión una cierta apertura con restricciones. Así, mientras permiten la venta directa de bienes y servicios y autorizan a los productores a fijar libremente los precios, prohíben tajantemente "utilizar mano de obra asalariada". La medida da luz verde, sin decirlo, a la creación de restaurantes particulares, hasta ahora clandestinos.

Los centros y fábricas estatales no podrán comprar directamente a los trabajadores por cuenta propia bienes y servicios, excepto "en el sector del transporte por tracción animal", a no ser que lo autorice el Comité Estatal de Trabajo en caso de que no pueda suministrarlos el Estado. De la misma forma, las autoridades advierten que "el Estado no debe retirarse de ninguna actividad por el surgimiento del trabajo por cuenta propia, ya que éste es complemento de la actividad estatal".