El Gobierno quiere evitar el fracaso del pacto y aparca la reforma de pensiones y desempleo

El Gobierno pretende evitar que la reunión de hoy del pacto social sea un fracaso y quiere sortear las últimas dificultades. Economía y Trabajo van a proponer a sindicatos y patronal empezar a discutir los temas más directamente relacionados con la creación de empleo: el pacto de rentas y las medidas para reactivar la economía. Quedan aparcados los puntos más polémicos, como la reforma de las futuras pensiones y del seguro de desempleo.

La decisión de aparcar la discusión de las reformas de pensiones y de cobertura del desempleo se adoptó definitivamente ayer a mediodía entre los máximos responsables del Gobierno en esta materia. Los ministros de Economía, Pedro Solbes, Trabajo, José Antonio Griñán, y Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, decidieron ayer este cambio de estrategia en una comida a la que, a última hora, se sumó el vicepresidente Narcís Serra.Con ese nuevo método negociador el Gobierno quiere entrar de lleno en la discusión, sorteando aquellos temas que ofrecen más dificultades y que han merecido un mayor rechazo de los sindicatos -reforma de las futuras pensiones y de las prestaciones de desempleo-. "El Gobierno ha sido demasiado ambicioso y técnicamente ha habido equivocaciones", según un alto cargo del Ministerio de Trabajo, quien reconoce que no habían calculado el impacto negativo que podía tener plantear en este proceso negociador reformas estructurales como la de las futuras pensiones.

Por ello, los responsables de Economía, Pedro Solbes, y de Trabajo, José Antonio Griñan, propondrán hoy a sindicatos y patronal empezar la discusión por los puntos más urgentes y que tienen una repercusión más directa en la creación de empleo. Se trata de las medidas para reactivar la economía y el pacto de todas las rentas, incluidos los salarios del sector privado, de los funcionarios y la revalorización de las actuales pensiones.

La propuesta del Gobierno para la subida de las actuales pensiones consiste en un aumento según la inflación prevista, con una cláusula de garantía aún no perfilada. José María Benegas, secretario de organización del PSOE, afirmaba ayer que la subida de pensiones será cercana al incremento de los precios.

La oferta para los funcionarios sigue siendo de congelación salarial para el próximo año y la Administración quiere no centrar la discusión en las retribuciones salariales, sino en la modernización de la función pública y en aspectos que mejoren la situación de los empleados del sector.

En el pacto de rentas para las empresas privadas, los representantes del Gobierno van a plantear a los dirigentes de los sindicatos si creen necesario un compromiso de moderación salarial a tres años. Economía y Trabajo proponen una banda salarial de referencia cuya cuantía debe ser pactada. Para las empresas en pérdidas se prevé una cláusula de descuelgue siempre que se reconozca a los sindicatos participación e información sobre la situación real de las empresas. En el caso de las empresas con beneficios se abre la posibilidad de incrementos superiores a la banda de referencia, que no se apliquen sobre tablas salariales, sino mediante pluses u otras fórmulas. La contrapartida que se va a pedir a los representantes de la patronal es la reinversión de beneficios.

Las medidas para reactivar la economía incluyen un paquete de propuestas dirigidas a las pequeñas empresas, segmento al que estarán limitadas las subvenciones a la contratación y la nueva figura del aprendiz.

Los sindicatos, por su parte, seguían estudiando ayer los documentos que le ha entregado el Gobierno. En un comunicado conjunto rechazaban las propuestas para reformar el sistema de pensiones, pues creen que esas medidas "suponen un recorte de la protección social sin que se vea vinculación alguna con el objetivo de creación de empleo". Las centrales están elaborando también un documento sobre reforma del desempleo, en el que rechazan que el déficit del Inem se resuelva con un recorte "peor que el decretazo" de 1992.