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Entrevista:

"Las mujeres no deben pagar más por la crisis"

Rosa Rivas

Marina Subirats se ha mudado de casa. De Barcelona a Madrid. Pero la casa donde va a trabajar se la conoce bien, ya que pertenece a su consejo rector desde 1985. Llega justo cuando el Instituto de la Mujer cumple 10 años y se topa con un terreno abonado, "los grandes problemas de las mujeres y de la estructura social ya se conocen", pero "todavía quedan muchas razones para ser feminista"."No hay que bajar la guardia", dice. "Yo les pediría a las jóvenes que no lo hagan, que disfruten lo que tienen, pero que no dejen de luchar, pues no hay nada que se haya conseguido para siempre, puede haber coyunturas en las que se regresa. Los momentos de crisis económica suelen implicar retrocesos sociales y los miembros más débiles son los más vapuleados. En este momento corremos el riesgo de que haya un retroceso de las mujeres en el mundo laboral. Puede bajar la población activa, porque muchas veces las mujeres piensan 'si está tan difícil para otros encontrar trabajo, para mí lo estará más', y no buscan. Por otro lado, el aumento del paro puede provocar el que se considere que es mejor contratar hombres en este momento y haya más reticencias a la hora de emplear mujeres".

En este panorama amenazador, Subirats considera tarea fundamental "tratar de que el peso de la crisis económica no caiga de manera especial sobre las mujeres. Las mujeres no tienen por qué pagar un precio más alto".

Marina Subirats participó en la redacción del segundo Plan de Igualdad de la Mujer, que se aprobó en enero de este año, y el empleo es precisamente el eje. Asimismo son prioridades la participación de mujeres en asuntos y puestos de responsabilidad y que las tareas domésticas no sean parcela única de la mujer y un obstáculo para ella. "No basta con decir las mujeres tienen derecho al trabajo, hay que conseguir una presencia pública notoria. Las mujeres deben influir en la marcha de la sociedad igual que los hombres".

"Ahora la desigualdad está más oculta. Justamente las técnicas que utilizamos en nuestros análisis tratan de demostrar lo que hay debajo de esa apariencia de igualdad y modernidad", dice socióloga Subirats. En este sentido, aprecia la labor de investigación propiciada por el Instituto de la Mujer: "Hay una gran documentación, un material excelente". La propia Subirats, integrada en el Seminario de Estudios de la Mujer de la Universidad Autónoma de Barcelona, es autora de numerosos estudios sobre análisis de los comportamientos sexistas en las aulas, así como del sistema educativo y la presencia en él de la mujer.

Lucha sin cuartel contra el sexismo es, para Subirats, "la segunda prioridad" de su departamento. "En el universo simbólico tenemos una imagen de la mujer, unos estereotipos, que hoy están superados. La realidad es más igualitaria que en los medios de comunicación que supuestamente la reflejan", afirma. Entre los mecanismos que el Instituto de la Mujer activará están las denuncias de la publicidad sexista y el trabajo con la Real Academia para "normalizar" lenguajes caducos y peyorativos hacia la mujer. "La Administración puede hacer muchas cosas, pero la sociedad española también tiene que esforzarse. Las mujeres tienen que tomar una posición, pero no tiene por qué ser agresiva contra los hombres. Tanto las mujeres como los hombres ganaran si se abandona el sexismo".

La violencia y el maltrato, formas extremas de sexismo causadas, dice Subirats, "por la frustración en muchos sentidos", serán objeto de "trabajo intenso, en acciones de emergencia y también a largo plazo, de mentalización de la sociedad. A los hombres no se les ha enseñado cómo relacionarse con las mujeres de una manera positiva".

La audiencia del Instituto de la Mujer no es solo femenina. El mensaje anti-sexismo que emite "va por igual para hombres y mujeres". "Durante bastante tiempo ha habido que dirigirse especialmente a mujeres porque estaban más desatendidas", dice Subirats. "Por un lado tenemos que seguir peleando por la igualdad, en términos de que las mujeres estén en todas partes de la sociedad, pero en nuestro discurso tenemos que recoger y divulgar todo aquello de la cultura de las mujeres que sea aprovechable para la humanidad".

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Sobre la firma

Rosa Rivas
Periodista vinculada a EL PAÍS desde 1981. Premio Nacional de Gastronomía 2010. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense. Master en Periodismo Audiovisual por Boston University gracias a una Beca Fulbright. Autora del libro 'Felicidad. Carme Ruscalleda'. Ha colaborado con RTVE, Canal +, CBS Boston y FoolMagazine.

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