Piech convoca en Barcelona un consejo extraordinario de Seat para debatir la crisis de la empresa
El Consejo de Administración de Seat se reunirá el jueves 16 en Barcelona con carácter extraordinario para debatir la crisis de la empresa. La convocatoria ha sido decidida por el propio presidente del grupo Volkswagen, Ferdinand Piech, "que también asistirá a la reunión", dijeron ayer medios próximos a Seat. Fuentes del Consejo de Administración de Seat señalaron: "[La crisis de la sociedad] nos ha cogido por sorpresa. Nunca habíamos tenido conocimiento de que las cosas iban mal. En la última reunión del consejo, a finales de junio, no se habló para nada de pérdidas". Volkswagen tiene previsto explicar hoy la situación del grupo en el Salón del Automóvil de Francfórt, según Efe.
Según estas fuentes, el presidente de Volkswagen podría tomar medidas inmediatas para atajar la crisis de Seat. No se descartan, en este sentido, cambios entre los principales ejecutivos de Seat, que preside Juan Antonio Díaz Álvarez. De momento, se ha decidido la sustitución del director de la fábrica de Martorell, Clive Griffinths, cuyo puesto será ocupado por Ramón Bultó, hasta ahora director de la fábrica de Pamplona.
Fuentes conocedoras de la situación afirman que Piech "recibió el pasado viernes un toque de atención por parte del consejo de vigilancia de Volkswagen", debido al empeoramiento de los resultados de Seat.
La situación de Seat se ha deteriorado en los últimos meses hasta acumular unas pérdidas próximas a los 13.000 millones de pesetas el año pasado. La situación ha provocado que la propia Volkswagen se quede con la fábrica de Seat en Landaben (Navarra) para inyectar en su filial unos 85.000 millones de pesetas (véase EL PAÍS de los días 4 y 5).
Fuentes de Seat afirman: "Volkswagen nunca quiso comprar Landaben. El cambio de actitud hace pensar que algo ha cambiado en los últimos tiempos".El principal problema que ha tenido Seat es la triple devaluación de la peseta. "La devaluación ha aumentado la deuda en unos 30.000 millones de pesetas", según fuentes de la sociedad, y ha tenido dos efectos negativos: el aumento de la deuda en marcos y el mayor coste de los componentes que se compran a la propia Volkswagen y se pagan en marcos. El marco ha pasado a cambiarse a 79 pesetas, frente a 65 pesetas, desde noviembre. Estos dos hechos han motivado que la ganancia de precio que supuso para las exportaciones la competitividad de la peseta no haya servido para aumentar las ventas al exterior.
Temor sindical
Seat es una de las mayores empresas españolas. Su plantilla es de 22.000 personas, y fue vendida por el Estado al grupo Volkswagen en 1985. Tiene tres plantas: dos en Barcelona y una en Navarra. Tras unos años de expansión, la situación ha sufrido un empeoramiento, con unas pérdidas próximas a los 13.000 millones de pesetas en 1992.El comité intercentros de Seat mantuvo ayer una reunión de urgencia con la dirección para recabar información sobre la crisis, tras hacerse público que Seat transferirá a Volkswagen su fábrica de Landaben. Los sindicatos exigieron ayer a Volkswagen que garantice el futuro de su filial Seat y explique el alcance de la crisis de la empresa. Sin embargo, en opinión del Gobierno navarro, "la medida puede ser positiva", según dijo ayer su vicepresidente, Miguel Sanz.
Los sindicatos pidieron a la dirección de Seat que se cumplan las medidas previstas en el plan de viabilidad firmado a principios de año. Éste pasa por respetar la regulación temporal de empleo, firmada por 18 meses, que afectará rotativamente a 11.000 trabajadores hasta mediados de 1994. Los sindicatos temen por el futuro de la fábrica de la Zona Franca tras la apertura de la nueva planta de Martorell.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.