El norteamericano Jim McBride rueda en Barcelona 'La tabla de Flandes'
El filme está basado en la novela homónima de Pérez Reverte
El director de cine estadounidense Jim McBride grita: "¡Acción!". Una de las estancias del hotel Barcelona-Sants, convertida por unas horas en una sala de comisaría, queda en silencio. McBride (Gran bola de fuego y Mi querido detective) y el equipo técnico no pierden detalle en el monitor. La tabla de Flandes, una adaptación de la obra del mismo título de Arturo Pérez Reverte, se rueda en Barcelona, a pesar de que la acción de la novela transcurre en Madrid. Barcelona "es una ciudad muy visual plásticamente", dice el director.
Cuando, después de leer la novela de Arturo Pérez Reverte, el productor de la película, Enrique Posner, decidió adaptar al cine La tabla de Flandes, pensó inmediatamente que el filme lo debía dirigir un estadounidense."Me interesa contar historias europeas interpretadas por europeos, pero filtradas por el prisma de un americano", cuenta Posner, quien envió la novela a Jim McBride. "La novela me gustó, es muy intelectual, todo sucede en la mente de los personajes y en el mundo del arte", explica el cineasta norteamericano.
La historia narra cómo una joven restauradora de arte -interpretada en la película por Kate Beckinsale- halla una misteriosa inscripción en latín mientras restaura un cuadro flamenco del siglo XV de incalculable valor que tiene que ser subastado.
La pintura muestra a un duque y un caballero jugando al ajedrez, pero bajo las capas de pintura Julia encuentra un enigma en forma de pregunta: "¿Quién mató al caballero?". A partir de ahí se sucederá una serie de crímenes.
Babelia
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