Un catálogo reúne 180.000 títulos de las bibliotecas españolas y latinoamericanas
Los estudios antropolólogicos que realizaron los misioneros españoles en el siglo XVI -basados en las sociedades precolombinas- o los libros de caballerias que viajaban desde Europa a las tierras recién conquistadas podrán estudiarse con mayor facilidad a partir del próximo mes de noviembre. Ello es posible al proyecto Novum Registrum, un catálogo informatizado que permite consultar los fondos de las bibliotecas nacionales de España y 15 países de América Latina."A partir de ahora podrá localizarse desde un solo país los ejemplares repartidos por casi toda la área latinoamericana", explicó ayer Carmen Lacambra, directora de la Biblioteca Nacional de España. Lacambra presentó el catálogo Novum Registrum, editado en forma de disco compacto, en el contexto del 59º Congreso Mundial del Congreso Internacional de Bibliotecarios y Bibliotecas que se celebra durante esta semana en Barcelona.
"Hasta ahora un estudioso español debía recurrir a bibliotecas francesas o inglesas para encontrar un documento guardado en un país latinoamericano", manifestó Lacambra para ilustrar la importancia del nuevo catálogo. Novum Registrum abarca 180.000 documentos iberamericanos del siglo XV hasta el XIX y puede aumentarse el número de ejemplares en el futuro.
Algunos de los textos recogidos hacen referencia a estudios científicos sobre cómo explotar los yacimientos mineros de América del Sur y también se incluyen los libros editados por las primeras imprentas establecidas en las colonias españolas y portuguesas. El catálogo, cuyo proyecto se inició el 1991, se ha realizado en el marco de Abinia (Asociación de Bibliotecas Nacionales de Iberoamérica). "Es el primer gran proyecto de colaboración entre las bibliotecas de nuestro ámbito cultural", apuntó ayer Lacambra. El catálogo registra fondos depositados en las bibliotecas nacionales de 23 países iberoamericanos.
Consultas sobre heráldica
Otro de los programas que presenta la Biblioteca Nacional es el sistema integrado de información heráldica. Los usuarios de la biblioteca introducen en una terminal de ordenador en el citado centro su apellido y en la pantalla aparece el escudo correspondiente junto con una pequeña historia de la procedencia del nombre. Ello es posible gracias a la creación de una base de datos icónicos con 17.612 entradas. Si se desea el ordenador facilita, mediante una impresora láser, una copia el color del dibujo y el texto explicativo. En este caso el servicio es de pago.Carmen Lacambra subrayó que este servicio se ha puesto en funcionamiento después de realizar un muestreo entre los ususraios de la Biblioteca Nacional. "Un 30% de las consultas hacían referencia a la heráldica", agregó Lacambra. El sistema ha entrado en funcionamiento este año y es pionero en el terreno de la digitalización de datos e imágenes que realiza la Biblioteca Nacional.
