Cauto optimismo del Gobierno español

El Gobierno español reaccionó ayer con cauto optimismo al anuncio del aplazamiento de las elecciones en Guinea Ecuatorial. "Si esto es así, sería una buena noticia", dijo en Almería el ministro de Exteriores, Javier Solana, a Europa Press TV. "Aunque no está confirmado del todo, se ha puesto. de manifiesto una posición más razonable, porque se posponen las elecciones hasta que las fuerzas políticas de la oposición estén en condiciones para lograr unas elecciones libres y limpias", agregó.Fuentes de Exteriores explicaron que el Gobierno español estaba a la esperaba de que se oficializase el aplazamiento, quizá mediante un decreto. Los frecuentes cambios de postura de Obiang aconsejarían no echar las campanas al vuelo.

Javier Rupérez, responsable de exteriores del Partido Popular, dijo que "el aplazamiento es positivo, siempre que sirva para cumplir los requisitos necesarios para que las elecciones sean democráticas". Rupérez atribuyó la medida a "la presión interna e internacional" e instó al Gobierno español a "mantener la presión" sobre Obiang. El PP cree que España "debe continuar la cooperación humanitaria y asegurar que la televisión local [que funciona gracias al apoyo técnico español] mantiene una estricta neutralidad durante el proceso electoral". Izquierda Unida es partidaria de "plantearse suspender la cooperación" con la ex colonia tras las últimos incidentes, según Carlos Camero.

Exteriores tiene listo un plan de evacuación de la colonia española en Guinea por si la situación interna se agravara, aunque fuentes del Ejército del Aire indicaron que no existe ninguna alerta especial al respecto. El plan afecta a unos 700 españoles, pero no a miles de ecuatoguineanos que conservaron el pasaporte español tras la independencia del país, en 1968. La embajada española en Malabo cuenta con protección policial, dijeron las mismas fuentes, que no quisieron dar detalles al respecto.