Los serbios queman todo en su retirada de las montañas, que dominan Sarajevo

La retirada de las milicias de Karadzic abre la puerta a la reanudación de la conferencia de paz de Ginebra

Sarajevo - 15 ago 1993 - 00:00CEST

ENVIADO ESPECIAL Los serbios quemaron ayer todo a su paso antes de abandonar al mediodía sus posiciones en los estratégicos montes Igman y Bjelasnica, que dominan Sarajevo. Bajo la atenta mirada de 250 cascos azules franceses, columnas de soldados serbios, con vehículos y pertrechos, cumplieron ayer, por fin, su promesa en presencia del comandante de las fuerzas de la ONU en Bosnia-Herzegovina, el general belga Francis Briquemont.

La retirada efectiva permite desbloquear las negociaciones de paz de Ginebra, que casi con toda seguridad se reanudarán mañana, como confirmó anoche el presidente bosnio, Alia Izetbegovic. Mientras, el asedio de la capital bosnia continúa y las violaciones del teórico alto el fuego se cuentan por decenas.Anoche, el portavoz de las fuerzas de la ONU, Barry Frewer, confirmó en Sarajevo que las milicias serbias prácticamente habían completado su retirada y que sólo un grupo de unos 50 milicianos serbios aún no había traspasado la línea de demarcación. El propio Briquemont ya había anunciado en la noche del viernes que se había alcanzado un acuerdo. Centenares de milicianos serbios regresaron a las posiciones del mes de julio, cuando desencadenaron una ofensiva que les permitió conquistar los montes Igman y Bjelasnica y que estrechó todavía más el cerco de Sarajevo. Fuerzas de Unprofor están ya desplegadas en toda la zona. Mandos de la Armija se comprometieron ayer a no ocupar las posiciones abandonadas por los serbios.

A pesar de la retirada, los planes de la OTAN para lanzar eventuales ataques aéreos contra los serbios siguen su curso..

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Intento de pacificación

Los serbios emplean la táctica de 'tierra quemada'

El anuncio de la evacuación de estos niños -tras la salida de la pequeña Ilma la pasada semana por la mediación directa del primer ministro británico, John Major- ha revolucionado al personal médico de los centros sanitarios de la capital de Bosnia.Problemas burocráticos, trabas en los visados de Unprofor y protestas de muchos familiares que desean ver seguros y a salvo a sus hijos en el extranjero, han convertido esta evacuación en una especie de trágico carnaval. Portavoces de las organizaciones humanitarias, que dirigen la evacuación, confesaron ayer que todavía se desconocen el número exacto y la identidad de estos nuevos niños de la guerra. Asimismo, añadieron que en los próximos días pueden llevarse a cabo evacuaciones de niños enfermos de las ciudades musulmanas de Tuzla y Zenica.

Por otra parte, un empleado bosnio del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) murió ayer por la mañana tras ser tiroteado en Vitez, donde se encuentra el batallón británico de la Unprofor. La víctima se encontraba al volante de un vehículo, sobre el que figuraba de manera clara la sigla del ACNUR, según fuentes de esta organización internacional.

El Gobierno de Estados Unidos afirmó ayer en un comunicado escrito, leído por el portavoz del departamento de Estado, Mike McCurry, que consideraba como un "paso positivo" la retirada serbia, pero resaltó que todavía quedan más pasos positivos por dar.

"Como ha señalado el secretario de Estado, Warren Christopher, tenemos que ver también progresos que permitan reducir el sufrimiento de los habitante de Sarajevo", reza el texto. "Las montañas son importantes, pero es necesario que también permitan el paso de alimentos, agua corriente, fluido eléctrico y que finalicen los bombardeos".

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