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El autor del faro de Moncloa dice que advirtió de fallos en la obra

El arquitecto que diseñó el faro de Moncloa, Salvador Pérez Arroyo, asegura que avisó por escrito al Ayuntamiento del "estado de abandono, la suciedad y ausencia de revisión" del edificio seis días antes de que se desprendiesen cuatro de las placas de acero que recubren su fuste, el pasado fin de semana.Pérez Arroyo participó en la ejecución de la obra como consejero, pero sin facultad para decidir sobre ella, de modo que no se considera responsable "de la ejecución defectuosa que, como se ha demostrado, es la causa de los problemas acaecidos". Los directores de la obra, según consta en una placa a la entrada del faro, fueron Javier Altolaguirre y Antonio Herraz Benito. Este periódico intentó sin éxito contactar con Salvador Pérez Arroyo, quien, al igual que en días anteriores, eludió hacer declaraciones.

En una carta enviada el pasado miércoles al Ayuntamiento de Madrid, Pérez Arroyo hace constar que, en su momento, recomendó al Ayuntamiento que efectuase un control del sistema de fijación de las placas y un programa de mantenimiento adecuado.

El creador del faro de Moncloa -que ya introdujo el vestido de placas de acero en el proyecto original- considera necesario que las obras innovadoras como ésta deben ser dirigidas por la persona que las ha concebido para conseguir que la ejecución de la obra sea coherente con el proyecto.

Pruebas de carga

La empresa Intemac (Instituto Técnico de Materiales y Construcciones) somete durante estos días a pruebas de carga los nuevos anclajes de las planchas de acero que visten el faro de Moncloa. Dos obreros alpinistas instalan, colgados a 90 metros de altura, seis tornillos de acero en cada placa, que se suman al anclaje anterior (seis sujeciones a presión). Un fallo en los remaches ha sido la causa de que cayeran los paneles, de 65 kilos, desde unos 50 metros de altura.El director de Intemac, Rafael González Valle, explica que los paneles de acero serán sometidos en el banco de pruebas a presiones que simulen la fuerza que el viento ejerce sobre las planchas y las barras en las que se fijan.

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